Diez familias de La Barquita Vieja, en Santo Domingo Este, llevan cuatro meses hacinadas en la capilla San José, donde fueron llevadas por soldados del Ejército para evitar que fueran arrastradas junto a sus casas por el huracán Matthew y las crecidas del río Ozama. Al reclamar su reubicación, se quejaron hoy de la destrucción de sus casas, del hacinamiento en que se encuentran y del abandono de parte del Gobierno.