El servicio de periodismo independiente, The New Humanitarian, sobre las crisis humanitarias en el mundo, referido por el periódico El País, de España, el pasado 30 de julio, denuncia la situación que sufren las mujeres haitianas en su país, en un artículo titulado “Esto es la guerra: el drama de las mujeres violadas repetidamente por pandilleros en Haití”. (https://elpais.com/america-futura/2023-07-30/esto-es-la-guerra-el-drama-de-las-mujeres-violadas-repetidamente-por-pandilleros-en-haiti.html)
Proponiendo la lectura de la historia de casos realizada por ellos en un país que, nos tiene que doler -para bien o para mal- por nuestra cercanía, y sobre un tema que afecta a las mujeres, hoy lo comentamos. Muchas personas no entienden el fenómeno de la migración ni sus consecuencias forzadamente humanitarias.
Lo cierto es que, la violación sexual en Haití es un arma de guerra para controlar las comunidades y mantener el terror, dejando a niñas y mujeres sin perspectiva de futuro, sobreviviendo enfrentadas a múltiples obstáculos de recuperación, mientras muchas, son violadas por segunda o tercera vez.
No importa la edad. Mujeres niñas, adolescentes, jóvenes. Mujeres. Secuestradas, golpeadas, violadas repetidamente durante días por varios hombres, delante de sus padres, madres hijos, hijas, compañeros, presenciando las torturas y muerte de sus familiares, etc. Escenario dantesco sin datos registrados ni denuncias, pero de magnitud alarmante al menos en la capital de Haití.
En la investigación de casos referida, 80% de las mujeres y niñas, había sido víctimas por uno o varios violadores; el 33% de los agresores se describieron como delincuentes, pandilleros o secuestradores y el 14% de las violadas, tenían entre 10 y 18 años. El 84%, nunca denunciaron, alegando su temor a represalias de las temibles pandillas y porque no hay confianza en las autoridades locales. 40% de las entrevistadas no tuvieron acceso asistencia médica tras la agresión y 69% respondió que lo que más necesitaban era recibir atención psicológica, psicoterapéutica, o psiquiátrica.
Médicos Sin Fronteras (MSF) reporta que, durante los cinco primeros meses de 2023, atendieron a 1.005 supervivientes de violencia sexual en Puerto Príncipe, casi el doble que en el mismo periodo de 2022. Como refieren las niñas y mujeres sobrevivientes entrevistadas, en una guerra dirigida a las mujeres.
Entonces, las niñas y mujeres haitianas nos necesitan. ¿Cuál es la parte que hace incompresible que, las personas que viven en Haití, si o sí, tengan que huir despavoridas y hace que, específicamente en este lado de isla compartida, no se entienda la necesidad de apoyar con urgencia humanitaria?
¿No hubiéramos hecho lo mismo?