Tras la operación Halcón IV para establecer responsabilidades sobre la amenaza a la procuradora Miriam Germán, durante la cual se detuvo a varias personas en allanamientos en Santiago y La Vega, el principal sospechoso de la advertencia intimidatoria, identificado como Joel Ambioris Pimentel García “la J”, ha negado todo tipo de vinculación con el crimen organizado.
Admitió que reside en España desde hace cinco años, que en el paso tuvo conflicto con la ley, pero rechazó que opere una red de sicariato y narcotráfico con sede en las cárceles del país.
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Sin embargo hay un detalle que llama la atención y es que Pimentel García atribuyó esa versión a “autoridades corruptas en complicidad con detenidos que se encontraban dentro de cada recinto”.
Las autoridades tendrán, sin duda, que profundizar las investigaciones hasta sacar a flote toda la verdad del aparente entramado.