La defensa técnica de Ángel Rondón, imputado del caso Odebrecht, afirmó este martes que “picará como un salamí” la acusación hecha por el Ministerio Público contra su defendido, por considerar que la misma está basada en falsedades.
En la continuación del cierre de la exposición de la defensa, el jurista José Miguel Minier acusó a la Procuraduría General de la República de desvirtuar todo lo que dijo su testigo en Brasil, el delator Marco Vasconcelos Cruz.
En ese mismo sentido, niega que existiera simulación en cinco contratos rubricados por su cliente Rondón con la multinacional Obebrecht, de capital brasileño.
Minier explicó que la relación de Rondón fue directamente con esa empresa, no con el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, tras negar que pagara a éste 182 mil dólares, como refiere el Ministerio Público.
Sin pruebas
El abogado sostuvo que en las 518 páginas de la acusación no existe una sola prueba que diga que las obras construidas por Odebrecht fueran simuladas, al tiempo que se solicitó al juez que regule las declaraciones del Ministerio Público a la prensa.
En ese sentido, el juez de la Suprema Corte, Francisco Ortega Polanco dijo que no podría hacer acopio de lo que las parte puedan informar a la prensa y mucho menos si se produce fuera del estrado.
Con esa posición, la defensa de Rondón continuó desmeritando las pruebas presentas por el Ministerio Público.
De su lado, el abogado Ignatz Freund, también de la barra de defensa del principal imputado de Odebrecht, negó la acusación contra su cliente, de que un yerno de Díaz Rúa, Leonardo José Guzmán Front Bernard, recibiera por concepto de soborno 183 mil dólares, con el fin de pagarle viajes a Rondón.
UN APUNTE
Rondón
“En el 2001 firmé mi primer contratico con Odebrecht y en el 2014 se firmó un contrato por dos mil millones para Punta Catalina”, expuso Ángel Rondón durante la celebración de la audiencia preliminar, que lleva a cabo el juez de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Francisco Ortega Polanco.

