Hasta antes del boom de las plazas comerciales, con sus boutiques y exclusividades, la avenida Mella era, con sus tiendas emblemáticas, una de las principales arterias de la ciudad. Salvo La Sirena, en la arteria han desaparecido todos los establecimientos que simbolizan su época de esplendor.
Había muchos comercios cuyos propietarios eran de origen libanés que también han desaparecido. Hay muchos locales cerrados y en otros se han instalado pequeños establecimientos o centros de servicios.
Sin embargo, el Ayuntamiento del Distrito Nacional tiene la esperanza de que con un cambio de dirección, para que los vehículos circulen de este a oeste, se puede fomentar el dinamismo de la avenida, además de ayudar en la descongestión del tránsito.
El proyecto, aunque rompe con una histórica tradición en el desplazamiento de vehículos, puede resultar beneficioso. Los vehículos que bajan por la avenida Duarte podrán continuar por la Mella, en tanto, una calle paralela como la Benito González también fue cambiada de dirección.
Ahora será de oeste a este. En principio el proyecto, que será implementado a partir del próximo sábado, generará sus inconvenientes, pero, como ha ocurrido con otros, la gente terminará por acostumbrarse. Lo necesario será una estricta supervisión de los agentes de tránsito para garantizar el orden sin excederse.