Opinión Articulistas

Hipólito: despedida

Hipólito: despedida

Chiqui Vicioso

(II)

La juventud: Hipolito: Yo tuve la suerte de poder venir y encontrar trabajo aquí en España, aunque no en mi profesión. . Eso no pasa hoy con la juventud pobre, por eso hay tanta droga y criminalidad y, por eso me mato porque mis hijos vayan a la escuela y estudien, porque solo así podrán sobrevivir dondequiera.

Para que los pobres puedan estudiar hay que crear Universidades Técnicas, con carreras de dos años, que articulen el currículo con las necesidades del mercado, ahí los empresarios pueden y deben jugar un papel comprometiéndose a una tasa de empleo para los egresados.

También creando programas de tutorías y en el caso de las muchachas, que la mayoría son madres solteras, creando centros de cuidado infantil en las universidades, porque solo así podrán estudiar ya que no tienen donde dejar sus hijos.

Se trata de Universidades que hasta crean líneas de transporte en guagua para los que no tienen fácil acceso a las instalaciones, y comedores con comida muy barata, como la UASD, donde pueden matar el hambre.

Y he aquí queridisim@s lector@s el programa de gobierno básico que deben asumir y enarbolar quienes aspiran a la presidencia en el 28. No se necesitan encuestas, ni contratar consultores políticos carísimos.

Visión de un taxista dominicano en Madrid

Quizás asesorarse con expertas como la Dra. Daisy Cocco DeFilippis, presidenta de la que ha sido distinguida como la mejor Universidad comunitaria de USA: Hostos Community Collegue,
Daisy ha multiplicado por diez el número de estudiantes dominicanos en Hostos, y el impacto de la Universidad en la comunidad dominicana del Alto Manhattan y el Bronx..

Daisy parte para su programa del principio de hablar con y escuchar a la gente sobre sus necesidades y aspiraciones.

Y con esta información me despido de El Nacional, ya que apenas dispongo de tiempo vital para hacer lo que tengo que realizar ahora.

Gracias por leerme durante estos 40 años. Gracias a Don Radhamés Gómez Pepin, esposo de mi amiga de infancia Cornelia Margarita, por incluirme entre sus columnistas y desde luego mil gracias a Don Luis Pérez Casanova por su infinita paciencia, generosidad y apoyo.
Paz y bien. y mucha suerte.