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Historia de generaciones

Historia de generaciones

Alberto Taveras

A lo largo del último siglo, la humanidad ha sido testigo de una profunda transformación en sus valores, hábitos, tecnologías y formas de comunicación. Cada generación refleja, como un espejo de su tiempo, los cambios sociales, económicos y culturales que definieron su época. Desde la Generación Silenciosa hasta la emergente Generación Beta, la historia reciente es también una historia de generaciones.

La Generación Silenciosa (1928-1945) creció entre las secuelas de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Su educación estuvo marcada por la disciplina, el sacrificio y el respeto a la autoridad. Son personas que valoran la estabilidad, la lealtad y el trabajo constante. Fueron los cimientos sobre los cuales se edificaron las instituciones modernas del siglo XX.

Luego surgieron los Baby Boomers (1946-1964), hijos de la posguerra y protagonistas de la expansión económica. Crecieron con el auge del consumo, la televisión y la fe en el progreso. Idealistas y ambiciosos, los boomers impulsaron grandes movimientos sociales, como la lucha por los derechos civiles y la igualdad de género. Hoy, muchos de ellos conservan una visión optimista del esfuerzo individual.

La Generación X (1965-1980) vivió la transición entre lo analógico y lo digital. Escépticos y pragmáticos, fueron testigos del divorcio masivo, la caída del Muro de Berlín y el surgimiento del internet. Aprendieron a ser autosuficientes, valoran el equilibrio entre trabajo y vida personal y desconfían de las estructuras rígidas.

Los Millennials (1981-1996) irrumpieron con una mentalidad global y tecnológica. Son la generación del cambio digital, las redes sociales y la educación superior masiva. Buscan propósito, inclusión y flexibilidad laboral. Sin embargo, han enfrentado crisis económicas que frenaron sus aspiraciones de estabilidad.

La Generación Z (1997-2012) es la primera totalmente digital. Nativos de la conectividad, dominan las plataformas sociales y se expresan con inmediatez. Son creativos, diversos y comprometidos con causas ambientales y de justicia social, aunque más vulnerables al estrés digital.

Finalmente, la Generación Alfa (2013-2024), hijos de los Millennials, crece en un mundo de inteligencia artificial, aprendizaje automatizado y realidad aumentada. Se prevé que sean aún más tecnológicos e individualizados. A ellos seguirá la Generación Beta, a partir de 2025, que vivirá una humanidad híbrida entre lo físico y lo virtual, donde la tecnología será casi una extensión del ser humano.

Cada generación, en su contexto, no solo hereda el mundo que le antecede, sino que también lo reinventa.