JOHANNESBURGO. AP. Uno lo disfrutará como nunca y el otro sufrirá por la amargura de otra decepción. Son los polos opuestos previsibles en una final de Copa del Mundo que tendrá como protagonistas a España y Holanda, equipos que nunca se han proclamado campeones.
El partido que España y Holanda disputarán el domingo pondrá a uno de los dos en un cuadro de honor que por ahora se reduce a apenas siete selecciones, y al cual Francia fue el último en entreverarse en 1998.
Muchos opinan que el fútbol les debe un título mundial a ambos.
¨Se lo merece por España por tener una selección que hoy en día satisface el mejor paladar futbolístico y por tener una de las ligas más prestigiosas del planeta?
¨Y qué tal Holanda por la deuda pendiente que dejó la gloriosa Naranja mecánica que perdió dos finales consecutivas en 1974 contra Alemania y en 1978 ante Argentina?
Tenemos la responsabilidad de poner un punto de equilibrio y que no nos ciegue lo que hemos hecho, pensando en lo que tenemos por delante. Aspiramos a todo, dijo el técnico de España Vicente del Bosque haciendo un llamado a contener la euforia tras el pase de la «Roja» a su primera final en los 80 años de historia de los mundiales.
De la mano del entrenador Bert van Marwijk, la actual generación holandesa tal vez no seduzca de la misma forma que lo hacían antes Johan Cruyff y Marco van Basten, pero igcuenta con notables individualidades que se complementan con un estilo más pragmático.
Ahí están Wesley Sneijder, Arjen Robben, Dirk Kuyt y Robin van Persie, un cuarteto ofensivo sumamente eficaz.
En Holanda hemos jugado en muchas ocasiones un gran fútbol, pero llegamos a tener un problema de autocomplacencia, insistió van Marwijk. Nos creíamos los mejores por anticipado y después llegaban las derrotas.
Holanda llega a la final inmaculada, con seis victorias en fila.
Pero no podemos conformarnos con esto. Nos falta otro partido y es para ganarlo, dijo van Marwijk el jueves.
La final será la primera vez que ambas selecciones se topen en un Mundial. El historial está igualado con cuatro victorias por bando y un empate en nueve partidos. Muchos se antojan con la idea de que la final podría definir el máximo goleador del torneo entre Villa y Sneijder, ambos con cinco. Y por qué no el ganador del Balón de Oro entre Sneijder y Xavi, con el holandés a un paso de completar un poker de títulos junto a los que ya consiguió en liga italiana, la Copa Italia y la Liga de Campeones con el Inter de Milán.