PUERTO PRINCIPE, Haití. Hambre, hacinamiento, basura, plásticos con meses acumulados en cunetas y cañadas, arrabalización en el centro de la ciudad, son algunas de las características que oprimen a los haitianos en su jornada para sobrevivir cada día.
El hambre por la que pasan los haitianos post terremoto y huracán Matthew, los obliga a buscar en la basura algo para comer.
Un caso muy patético fue el de un grupo de niños que al ver llegar el autobús que transportaba a los periodistas al centro de operaciones del Ministerio de Obras Públicas, le arrebataron una funda a uno de los pasajeros y la rompieron en busca de comida, pero sólo estaba llena de desperdicios y envases plásticos algunos con agua.
Los militares dominicanos tuvieron que controlarlos.
El transporte público es un caos en Puerto Príncipe, donde los pasajeros abordan hasta en la capota de los vehículos para poder transportarse.
El hacinamiento en casuchas en el área del mercado y otros sectores forman parte de lo cotidianidad donde inclusive hacen sus necesidades fisiológicas sin importarle el nivel de contaminación para contagiarse con enfermedades.
Una foto
Los haitianos están opuestos a que se le tomen fotografías o imágenes, para que no se difunda su cruel realidad al mundo, y es que algunas organizaciones han sacado provecho de esa miseria.
Una foto tomada desde el autobús a un grupo que era desalojado de la entrada del parque industrial donde operan varias zonas francas, estuvo a punto de desatar un problema mayor por lo que fue necesaria la intervención de la Policía haitiana que detuvo por un momento el vehículo y tuvieron que dar explicaciones para permitir que continuara el desplazamiento.
Era frecuente ver durante todo el trayecto en Puerto Príncipe la acumulación de plásticos que llevan meses obstruyendo cunetas y cañadas.
Ver los haitianos transportarse en camionetas utilizadas como microbús y algunos abordaban el vehículo en la capota ya habilitaba para transporte de pasajeros.
Jornada agotadora
El equipo de prensa pasó más tiempo a bordo del autobús por lo largo del trayecto además por el taponamiento del convoy que llevaba la ayuda desde Jimaní hasta Puerto Príncipe.
La puerta de entrada
El grupo de periodistas estuvo a punto de dormir en el autobús porque la puerta de la frontera del lado dominicano estaba cerrada después de las 6:00 de la tarde y quien tenía la llave se había marchado.
La situación se presentó por la falta de coordinación por parte de los organizadores porque mientras la Policía haitiana custodió hasta la frontera del lado que le corresponde, y facilitó el cruce, en la zona dominicana nadie estaba esperando el autobús.
UN APUNTE
Panorama desolador
El panorama desolador arropa a niños, jóvenes y ancianos que durante el trayecto del convoy se detenían a ver el cargamento de alimentos, zinc, madera, medicina y los equipos pesados del Ministerio de Obras Públicas que iban al rescate de la zona sur, donde hay lugares que la ayuda sería llevada en helicópteros porque las vías terrestre están obstruida luego del huracán Matthew.