La severa recesión que abate hoy a la mayoría de las economías de Sudamérica ha derivado en graves crisis políticas en Brasil y Venezuela, donde se cuestiona la legitimidad de sus respectivos gobiernos, en tanto que los reflujos de ese malestar se extienden a Argentina, Bolivia, Ecuador y Colombia.
El desplome de los precios del petróleo y de materias primas de origen agrícola, asociado con el freno al crecimiento de la economía china, han sido causales principales del desplome de las finanzas de esas naciones, agobiadas también por elevado endeudamiento y crónico déficit fiscal.
La economía latinoamericana tuvo un desempeño promedio en 2015 negativo de 0,5% y las perspectivas para este año apuntan a un 0,1%, lo que significa estancamiento y recesión, de manera más cruenta en países que conforman la Unión de Naciones de Suramérica (Unasur).
Ese difícil entorno económico mundial beneficia en cambio a economías de Centroamérica y el Caribe, importadoras netas de petróleo y gas natural, que además se aprovechan de la notable recuperación económica de Estados Unidos, lo que se refleja también en relativa estabilidad política.
El Parlamento de Venezuela, controlado por la oposición, procura destituir al presidente Nicolás Maduro, mediante un referéndum revocatorio o recorte de su mandato, lo que presagia serias dificultades políticas en la tierra de Bolívar, sacudida ya por la más grave crisis económicas en décadas.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha dicho que luchará hasta el último minuto contra una iniciativa congresual que encamina un juicio político en su contra con la intención de decretar su destitución, un dramático escenario que apunta a un agravamiento de la crisis política e institucional.
Los presidentes Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador y Juan Manuel Santos, de Colombia, sufren también hostigamiento político, que incluye pedidos de renuncia o destitución, todo lo cual tiene un origen primario en la acentuada crisis económica. Los niveles de aceptación del nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, se reducen drásticamente, a causa de las medidas restrictivas impuestas por su gobierno para afrontar la crisis económica.
A 30 días de las elecciones generales en República Dominicana se aconseja a candidatos y votantes reflejarse en el opaco espejo de Suramérica para que unos y otros promuevan siempre formas de concertación, previsión y entendimiento para que la democracia y la economía queden blindadas ante huracanes de crisis.