Ante los inconvenientes que se han denunciado con las pruebas sobre el coronavirus en el Laboratorio Nacional, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, negó muchos de los casos y con mucho énfasis acusó a sectores no identificados de tratar de crear un caos en el centro. Antes que maltratar al personal, como se ha denunciado, el funcionario reivindicó los esfuerzos que se atribuye para mejorar la producción del centro con medidas que han incluido correcciones salariales. Sin embargo, las aglomeraciones de personas desesperadas por efectuarse las pruebas sobre la enfermedad o en procura de los resultados denotan grandes dificultades con los servicios del centro. Los crecientes inconvenientes que se han suscitado alrededor de la lucha contra la pandemia para satisfacer la demanda de servicios de la población pintan un panorama al menos inquietante. El Colegio Médico Dominicano (CMD) expresó que de cara a la problemática del virus la situación sanitaria del país “se ha vuelto dramática y caótica, un verdadero caos”. Aunque es lo que parece, si no es así las autoridades de Salud Pública tienen que presentar un balance que no deje lugar a dudas sobre los efectos de las medidas que se han tomado para combatir la pandemia. No hay camas para los pacientes, se habla de escasez de insumos para las pruebas y la incertidumbre es cada vez más creciente en la población. El cuadro confirma, como se ha denunciado, que el sistema sanitario se ha tornado inmanejable.

