El presidente Danilo Medina y el embajador de Estados Unidos James W. Brewster, inauguraron este martes las nuevas instalaciones de la embajada de esa nación, ubicada en el sector Arroyo Hondo, del Distrito Nacional. Durante las palabras centrales del acto, el diplomático destacó que la nueva sede de la embajada, representa un importante símbolo de las buenas relaciones entre Estados Unidos y República Dominicana.
Aseguró, además, que hoy se da inicio a un nuevo capítulo en la larga y rica historia compartida entre ambas naciones. Señaló que el equipo de la embajada, de casi 700 empleados, representando 18 agencias del Gobierno de Estados Unidos, reflejan el concepto unificador de las relaciones bilaterales.
Brewster destacó que alrededor de 250 mil ciudadanos estadounidenses residen en República Dominicana, y que 1.5 millones de norteamericanos visitan el país todos los años. “Este nuevo edificio simboliza no sólo la fortaleza de nuestra actual relación, sino también un símbolo tangible de nuestro compromiso de continuar con nuestras relaciones en el área de educación, medio ambiente, energía, intercambio comercial, derechos humanos, seguridad ciudadana, y asuntos consulares, entre otros”, precisó.
De su lado, el subdirector del Departamento de Estado, Patrick F. Kennedy, agradeció al embajador Brewster y a la directora adjunta de la Oficina de Operaciones de Inmuebles en Ultramar, Heather Townsend, por su arduo trabajo y el hacer este nuevo complejo una realidad.
Al mismo tiempo, expresó su agradecimiento al presidente Medina y al Gobierno dominicano por su apoyo al proyecto desde su inicio hasta su conclusión.
La obra
El nuevo complejo tuvo un costo de 193 millones de dólares, compuesto por varias edificaciones, proporcionará a los empleados de la misión diplomática, un lugar de trabajo seguro y moderno.
Está situado en un terreno de 16 hectáreas en el sector Alto de Arroyo Hondo, y la nueva sede incluye la Cancillería, residencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, tres pabellones de acceso, un edificio de servicio de apoyo y áreas comunes.
Incorpora, además, características de sostenibilidad medioambiental y reducción de costos operativos, incluyendo iluminación de diodo, emisor luz led de 345 kilovatios foto-voltaicos, y una planta de tratamiento de aguas residuales para irrigar las áreas comunes y jardines.
La construcción es prácticamente autosostenible en el uso de la energía eléctrica y consumo de agua.
La parte frontal de la nueva estructura tiene zonas que ofrecen servicios al público y que alojan el área consular.
El complejo está equipado para recibir a la gran cantidad de personas que acuden en busca de servicios a esa embajada, las que se calculan en más de 200 mil al año.
La obra fue iniciada durante la gestión del embajador Raúl Yzaguirre, dándose el primer picazo el 28 de septiembre de 2011, a la que asistió el entonces presidente Leonel Fernández.
La obra fue construida aproximadamente en dos años y nueve meses.
UN APUNTE
Constructores
La obra fue diseñada por la empresa Integrus Architecture, con sede en Washington, y la compañía constructora fue la Caddell Construction, con sede en Montgomery, Alabama. Según se había informado el proyecto de construcción fue dirigido por el Buró de Construcciones de Ultramar del Departamento de Estado de Estados Unidos.