El juicio preliminar seguido a los imputados en el caso Odebrecht permanece varado en su fase preparatoria, como consecuencia de los incidentes y decisiones que al respecto ha tenido que tomar el magistrado Francisco Ortega Polanco, juez de la instrucción especial para la ventilación del proceso.
El debate de dichos incidentes y las decisiones tomadas sobre ellos ha imposibilitado que el proceso pase a la fase de presentación formal de la acusación y de las pruebas que la Procuraduría General de la República alega tener contra los siete encartados.
Como resultado de dichos incidentes, el juez Ortega Polanco se vio precisado ayer a recesar el conocimiento del juicio hasta el primero de octubre, a las 9:00 de la mañana, para que los imputados analicen las pruebas en su contra y produzcan los escritos que sean necesarios.
Ortega Polanco acogió un pedimento que en ese sentido le hizo la barra de la defensa del ex presidente del Senado Jesús Vásquez Martínez (Chu).
No obstante, rechazó otro pedimento de la defensa técnica de Conrado Pittaluga, que perseguía se ordenara la designación de tres peritos para analizar, entre otras cosas, lo que consideró como “graves tergiversaciones” que tiene la traducción de las delaciones premiadas que involucran a su cliente en los sobornos pagados por el consorcio brasileño.
Dicho pedimento fue rechazado por el juez Ortega Polanco, quien lo consideró como extemporáneo, en virtud de que aún el tribunal no ha sido puesto en conocimiento de las pruebas señaladas en la acusación.
Ambas decisiones las tomó el juez Ortega Polanco tras rechazar un recurso de oposición que hizo la barra de la defensa de Vásquez en audiencia, contra la sentencia dictada por el magistrado el martes, rechazándole una nueva solicitud de entrega del universo de todos los elementos que recolectó el MP durante su investigación.
En la audiencia de ayer, el abogado Jorge Luis Polanco, defensor de Vásquez Martínez (Chu), consideró que para su defendido es muy importante que el Ministerio Público le entregue la investigación de la termoeléctrica Punta Catalina en la que se determinó que no hubo sobornos, para compararla con la de Pinalito.