KABUL. AP. Mandos militares estadounidenses y británicos prometieron investigar de forma exhaustiva el caso de una socorrista británica que podría haber muerto por error a manos de soldados estadounidenses, en lugar de haber sido asesinada por sus captores talibanes, tal y como se había dicho en un principio.
La muerte de Linda Norgrove ha repercutido en los centros de poder desde Kabul y Londres hasta Washington, donde el presidente Barack Obama expresó sus condolencias y prometió averiguar exactamente qué ocurrió durante la mortal redada.
Norgrove, de 36 años, y seis insurgentes murieron el viernes después de que las fuerzas especiales estadounidenses irrumpieron en un enclave en la provincia de Kunar, en el este del país, donde la británica llevaba secuestrada dos semanas. Norgrove y tres colegas suyos afganos habían sido atacados y secuestrados el 26 de septiembre. Los afganos fueron liberados.