Roma.– El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, abrió la posibilidad de modificar las fechas tradicionales del Mundial de fútbol a partir de la edición de 2030, con el objetivo de adaptarse al cambio climático y evitar las altas temperaturas que se registran durante el verano en muchas regiones del mundo.
Durante su intervención en la asamblea de la European Football Clubs (EFC), celebrada este jueves en Roma, Infantino se refirió al creciente desafío que supone organizar torneos de gran escala en medio de veranos cada vez más calurosos.
Recordó el caso del Mundial de Qatar 2022, que fue trasladado al invierno por las condiciones climáticas extremas del país anfitrión.
Infantino aclaró que no se trata de una decisión inmediata, pero sí de un debate que ya se ha iniciado dentro del organismo rector del fútbol mundial.
Enfatizó que el asunto forma parte de una revisión más amplia sobre cómo se organizan los torneos internacionales en un contexto donde las condiciones climáticas están cambiando de forma acelerada.
Por su parte, Nasser Al-Khelaifi, presidente del Paris Saint-Germain y de la EFC, apoyó la idea de revisar el calendario si las condiciones lo ameritan. Subrayó que un posible cambio debe contar con la participación de todas las partes involucradas: clubes, federaciones, entrenadores y, sobre todo, los jugadores.
«Este no es un tema menor. No podemos tener miedo al cambio si lo que buscamos es mejorar. Pero cualquier decisión debe tomarse con consenso», expresó el dirigente catarí.
Hasta ahora, la FIFA no ha fijado una fecha límite para definir si habrá un cambio en el calendario mundialista, pero la propuesta ya ha encendido un debate que podría redefinir el futuro del torneo más importante del fútbol internacional.
Las olas de calor cada vez más frecuentes, junto con la presión de los sindicatos de jugadores por condiciones laborales más seguras, están llevando a replantear incluso las fechas tradicionales de torneos como el Mundial, que históricamente se celebra entre junio y julio.
En ese sentido, Infantino reiteró que el bienestar de los jugadores y el disfrute de los aficionados deben ser prioritarios: «No se trata solo del espectáculo, sino de proteger a quienes hacen posible el juego. Si eso implica cambiar la tradición, tendremos que adaptarnos».
La discusión apenas comienza, pero promete transformar el futuro de las competiciones globales.