El presidente electo Luis Abinader garantizó que los empleados que cumplan con su trabajo no serán tocados con el cambio de Gobierno. Pero la afirmación del próximo mandatario no ha tranquilizado a los servidores estatales, menos aún con las denuncias de las nóminas sobrecargadas. Ante el creciente nerviosismo, Luis Valdez, miembro de la comisión de evaluación de empleos designada por Abinader y quien se perfila como titular de una redundancia denominada Ministerio de Administración Pública, aclaró que no habrá cancelaciones masivas en el sector público. Pero es obvio que habrá despidos y supresión de nominillas. Lo que se espera es que por intereses políticos no se cometan injusticias contra servidores que cumplen y desempeñan su labor con eficiencia. Sería un retroceso en la institucionalidad que promueve la nueva administración.

