Azua.- El excandidato a senador por el partido Fuerza del Pueblo (FP) en la provincia de Azua, Antonio Ramírez «Pacho», denunció este lunes que las recientes lluvias causaron graves inundaciones en miles de tareas cultivadas en el distrito municipal de Hato Nuevo Cortés, debido a la influencia del embalse de la presa Monte Grande, lo que mantiene preocupados a los residentes de la comunidad.
Ramírez indicó que los comunitarios se sienten amenazados por un posible colapso de la infraestructura, que, según denuncian, presenta filtraciones que, de no corregirse a tiempo, representarían un peligro durante la temporada ciclónica.
El excandidato urgió al gobierno a atender las denuncias de unas 390 familias desplazadas de la zona para dar paso a la construcción de la megaobra.
“Con esto queremos evitar que la indiferencia, inobservancia y dejadez del gobierno y sus funcionarios provoquen un desenlace lamentable en la zona, cuando hoy puede ser evitado”, dijo, citando denuncias de familias de Azua, Barahona, Bahoruco e Independencia, y otras áreas cercanas al embalse.
Ramírez puntualizó que la falta de obras complementarias convierte este embalse en un “inminente peligro” para las familias de dichas provincias, ante un posible colapso del “muro cortina”, el cual describió como el más grande del país, con 2.2 kilómetros de longitud y 57 metros de altura.
El excandidato a senador aseguró que el megaproyecto sigue sin cumplir con las expectativas ni los plazos establecidos, y que, a casi tres años del asentamiento campesino, funcionarios del Gobierno, encabezados por el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, han sostenido decenas de reuniones con los agricultores sin cumplir lo prometido.
“Los campesinos se sienten impotentes y estafados por el gobierno, porque les han prometido pagarles los predios y darles 10 tareas de tierras con sistema de riego por goteo, sin que, hasta la fecha, la promesa se haya cumplido”, sostuvo.

Ramírez afirmó que Paliza se ha comprometido en varias ocasiones a pagar los terrenos y entregar 10 tareas por familia con sistema de riego, así como a construir una policlínica, un centro comunal y otras obras de interés para las comunidades, pero estas promesas no se han materializado.
“La falta de las obras complementarias en el embalse de Monte Grande podría causar daños irreversibles, ya que estas funcionan como amortiguamiento del muro ante las descargas de operaciones”, advirtió.
El excandidato puntualizó que estas obras incluyen canales de riego para irrigar unas 150,000 tareas, beneficiando a las provincias de Barahona, Azua, Bahoruco e Independencia, con una descarga de 3.5 metros cúbicos por segundo al acueducto Asuro, beneficiando a unas 450,000 familias, y la generación de 13.3 megavatios/hora a través de la central hidroeléctrica.
Ramírez manifestó no entender cómo una infraestructura de esta magnitud, con un costo superior a los 336 millones de dólares y promovida como “la obra del siglo”, “hoy se desmorona, literalmente, con filtraciones mayúsculas».
Entre sus recomendaciones, sugirió a las autoridades la instalación de una red o línea de alimentación para la construcción de un acueducto múltiple que beneficie a los municipios de Sabana Yegua, Pueblo Viejo, Azua, Estebanía y Las Charcas, beneficiando a unos 125,000 habitantes.
También propuso la construcción de canales de riego para irrigar los terrenos de la parcela #9, desde Monte Grande hasta el distrito municipal de Tábara Abajo, así como la parcela 776, que abarca desde La Mina hasta el distrito municipal de Barrera y Galindo, distrito municipal de Los Negros, beneficiando a alrededor de 20,000 productores agrícolas ubicados en las márgenes de la carretera kilómetro 15, embalse Monte Grande.