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Irracional

Irracional

Elvis Valoy

Cuáles son las funciones de una cancillería? Entre otras políticas, formular y proponer al presidente de la República la política del Estado en materia internacional; crear acciones para atender las necesidades e intereses del país; realizar actividades de protección de los derechos de sus ciudadanos en el exterior. Lamentablemente el intemperante ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez ejerce sus ocupaciones distanciado de estos principios.

Dice el portal del MIREX que su Misión es: «Ejecutar la política exterior del Estado, vinculando la agenda y los planes de desarrollo del país en el plano internacional, de forma dinámica, sostenible y eficaz en beneficio de la República Dominicana y sus nacionales». Pero este fundamento se aleja de la realidad diaria, pues Álvarez cuestiona con su accionar en cada escenario en que participa todo lo contrario al postulado mencionado.

El último adefesio del jefe de las Relaciones Exteriores lo acaba de hacer ante la Cámara Americana de Comercio (Amchamdr), en donde el cabeza de la diplomacia criolla subió al podio a «denunciar» sectores de la República Dominicana. ¡Insólito! Si la labor de un funcionario es resolver problemas, en esta oportunidad, en una actitud intempestiva, Álvarez, emulando a periodistas de investigación «arremete» en contra de la industria agrícola y azucarera, cuando realmente su rol ahí debió ser un anuncio del gobierno de corregir la situación de ese renglón de la economía ante el Departamento de Justicia estadounidense.

Con el chip equivocado y sin eubolia, además del desconocimiento total de sus atribuciones, el director del MIREX en otra crónica de la incertidumbre, se refirió a cuatro líneas de investigación del DOJ y al DRcafta, olvidando su responsabilidad como canciller. Nadie se imaginaría ver a un Antony Blinken, a Olaf Scholz, a Lavrov, Eli Cohen, etc., ser sujetos de denuncia de su propio país.