HOUSTON – La decisión de enviar al derecho Cristian Javier al sitio de entrenamiento alternativo después de solo dos salidas para comenzar la temporada lo tomó un poco por sorpresa, admitió. Javier había lanzado bien en dos aperturas, pero la incorporación del veterano Jake Odorizzi a una rotación temporal de cuatro hombres convirtió a Javier en el extraño.

El regreso de Javier al montículo para los Astros fue impresionante el jueves por la noche. Ponchó a nueve bateadores, el más alto de su carrera, en cinco entradas en blanco, mientras los Astros disfrutaban de su mayor arrebato ofensivo en dos semanas y golpeaban a los Angelinos, 8-2, en el primer partido de la serie en Minute Maid Park.

“Fui a Corpus [Christi] y manejé mi negocio”, dijo Javier. “Trabajé un poco en mi resbalador cuando estaba allí y traté de aprovechar al máximo mi tiempo. Estaba bastante concentrado en atacar la zona y eso es todo en lo que quería pensar».

Javier, quien fue enviado al sitio de entrenamiento alternativo después de su apertura del 8 de abril para aumentar su conteo de lanzamientos, ponchó a ocho de los primeros 10 bateadores que enfrentó, todos con swing. Es el primer lanzador de los Astros en registrar sus primeros ocho outs por ponche desde que Jim Deshaies abanicó a los primeros ocho Dodgers que enfrentó el 23 de septiembre de 1986.

«Al principio del juego, estuvo extremadamente listo», dijo el mánager de los Astros, Dusty Baker, quien obtuvo la victoria número 1.900 de su carrera. “Tuvo buena velocidad y una buena bola rompiente, y cuando no tuvo una buena bola rompiente, [el receptor Martín Maldonado] hizo un trabajo sobresaliente bloqueando pelotas en la tierra. Nos dio lo que necesitábamos. Esperábamos una entrada más, pero ese largo turno al bate de [Kurt] Suzuki le quitó una entrada. Eso es lo que le cansó un poco».

De hecho, Suzuki, el noveno bateador de los Angelinos, luchó contra Javier durante 12 lanzamientos en el tercero con un corredor en el segundo y sin outs. Suzuki pegó de foul en seis lanzamientos antes de que Javier lo ponchara con un resbalador. Los Angelinos pegaron de foul en 23 lanzamientos en total, razón por la cual Javier necesitó 98 lanzamientos para terminar cinco entradas.

“Ese fue un turno al bate difícil”, dijo Maldonado. “Todo lo que lanzó, se sintió como si estuviera ensuciando. Si le quitas eso, es por eso que no hizo otra entrada».

Javier consiguió 21 swings y abanicados: 11 en su resbalador y ocho en su recta de cuatro costuras. Dijo que trabajó mucho en su resbalador y su cambio mientras estaba en Corpus Christi y se dio cuenta de que los Ángeles estaban dando algunos golpes malos contra el resbalador. Cuatro de sus ponches llegaron en el resbalador.

«Me sentí bien y también estaba leyendo a los bateadores y parecía que no se sentían cómodos con ese lanzamiento, y traté de mantenerme concentrado y seguí usándolo», dijo. «Afortunadamente, siguió funcionando».

Maldonado quedó impresionado. El veterano receptor dijo que Javier, quien terminó tercero en la votación de Novato del Año de la Liga Americana 2020, manejó el plan de juego a la perfección, lo que hizo que la noche fuera perfecta para el joven abridor.

“El equipo es un equipo que batea bien y Javier lanza muy buenas rectas, por lo que tenían que respetar la recta”, dijo Maldonado. «Cuando comenzó a lanzar los lanzamientos de baja velocidad, fue cuando los cambios se volvieron más con los resbaladores y los cambios».