En algunos días el Senado de la República seleccionará los integrantes de la nueva Junta Central Electoral, de acuerdo con lo establecido por la Constitución.
En ese sentido varios nombres han salido a la luz pública y algunas organizaciones han hecho propuestas de hombres y mujeres para que sean tomados en cuenta por el Senado. Evidentemente que hay muchas expectativas en la designación de los nuevos integrantes de la JCE, recordar que fue caótico el proceso pasado, lo cual llevó a la JCE a suspender las elecciones razón por la cual se movilizaron miles de ciudadanos que se apostaron frente a esa entidad, exigiendo la clarificación y culpables de los motivos de la suspensión de las elecciones.
Estoy convencido de que la JCE debe estar conformada en su totalidad por profesionales de perfil apartidista, con la experiencia y capacidad necesaria, pero sobre todo que no hayan estado involucrados en escándalo alguno, es decir que tengan una trayectoria prudente ante la sociedad.
En esta circunstancia considero que la nueva Junta Central Electoral debe enfrentar de inmediato grandes desafíos para dotar los procesos electorales y a la propia institución electoral de una mayor confianza y credibilidad.
Pero, además, y este es un tema del que pocas personas hablan, comprometerse con la efectiva modernización de las Oficialías del Estado Civil, la cual va más allá de la automatización del Registro Civil, pues supone también una verdadera reingeniería institucional, estableciendo procedimientos que ofrezcan un servicio eficiente y rápido a los ciudadanos; al tiempo que se garantiza la preservación y seguridad de las actas del estado civil.
En ese sentido es necesario resolver de una vez y por todo, los graves problemas que significan los cientos de miles de dominicanos y dominicanas sin documento de identidad, es decir, personas que viven pero que no existen ante la sociedad, por lo que no basta con montar procesos electorales transparentes si miles de ciudadanos no cuentan con una identidad.
Es por eso que no quisiera dejar pasar esta oportunidad para ponderar a alguien que reúne todas las condiciones para dirigir esa importante institución e impulsar los cambios que demandan los nuevos tiempos y así mismo, tenga la capacidad de impulsar esos desafíos en el que estaría inmersa la nueva Junta Central Electoral.
Por: Pablo Vicente