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Jorge Amparo “Elección me tomó de sorpresa”

Jorge Amparo  “Elección me   tomó de sorpresa”

La elección de Jorge Amparo como inmortal del deporte dominicano le tomó de sorpresa.
Pero no fue una sorpresa de incredulidad. Más bien, el nativo de Guaymate, La Romana, no lo esperaba en el momento en que se produjo su escogencia.

Amparo fue exaltado el domingo para convertirse en otro boxeador nativo de La Romana que consigue la inmortalidad del deporte nacional, ratificando a esa provincia como la cuna del boxeo.

Es el primer deportista ligado a la disciplina que ingresa al Pabellón de la Fama, desde la llegada en el 2017 del ex presidente de la Federación Dominicana de Boxeo, Bienvenido Solano, quien entró en calidad de propulsor.

“Fue sorpresivo saber de mi elección. Cuando me llamaron, sentí una emoción inmensa y dije que era el reconocimiento al esfuerzo, empeño y dedicación que le puse a mi carrera”, declaró Amparo, quien representó al país en el campo aficionado y después lo hizo desde el profesionalismo.

Sin embargo, fue en el deporte olímpico donde construyó su carrera de inmortal. “Estoy agradecido y honrado de la inmortalidad. Siento que he llegado al lugar deseado y es propicia la ocasión para celebrarlo y disfrutarlo”, dijo Amparo.

Trayectoria

Jorge Amparo fue campeón en Juegos Centroamericanos y del Caribe, medallista de bronce en Juegos Panamericanos y dos veces miembros de la selección olímpica de boxeo.

Amparo, considerado el mejor peso medio dominicano de la historia, nació el 4 de mayo de 1954.

Oriundo de la provincia que más gloria en esa disciplina le ha dado al país en el competencias internacionales, Amparo parece que estaba destinado para la grandeza que adquirió el 10 de noviembre, si tomamos en cuenta que comenzó a practicar el rudo deporte a la edad de 19 años.

Fue uno de los cientos de alumnos aventajados del gran maestro del boxeo Víctor Pascual, responsable como entrenador y descubrir de la inmensidad de talentosos boxeadores aportados por La Romana a las diferentes selecciones nacionales, de las cuales han salido campeones o medallistas en Juegos Olímpicos, Panamericanos, Campeonatos Mundiales y en Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Y Amparo fue uno de esos que respondió a la confianza del entrenador Pascual y de otras figuras preponderantes del boxeo aficionado dominicano, como el también romanense e inmortal del deporte Arturo Morales, su edecán del domingo.
El exmedallista Centroamericano del peso súper medio (71 kilogramos), era un atleta del béisbol cuando Morales vio en él condiciones atléticas y físicas lo motivó a que intentara como pugilista.

Su camino hacia la inmortalidad comenzó a trillarlo en 1975, desde sus participaciones en los eventos nacionales, en los que puso a prueba su pegada devastadora.

Esa actuación le valió su inclusión en la preselección nacional y de inmediato se hizo con la plaza de su categoría para representar al país en los Juegos Panamericanos de México 75.

Un año más tarde repite como campeón nacional y hace nuevamente el equipo que participó en los Juegos Olímpicos de Montreal, Canadá.

En 1977 ganó el oro durante los Juegos Deportivos Nacionales, mismo año en que obtiene medalla de plata en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Panamá, perdiendo la final ante cubano Luis Felipe Martínez.
Su primer logro fue en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Medellín 78, donde se adueñó del oro derrotando 5-0 en la final cubano Manuel Cordero.

Amparo asistió por segunda vez a los Juegos Panamericanos, los de San Juan, Puerto Rico y fue el Abanderado Nacional, en reconocimiento a todos los logros conseguidos en los años previos.

Honró ese reconocimiento ganando el bronce, después que fue vencido 3-2 en semifinales por el norteamericano James Children, en una pelea protestada por el público que vio ganador al dominicano.
Clasificó a los Juegos Olímpicos de 1980, en Moscú, Rusia.

Inmortales

Entre los 22 deportistas ligados al boxeo que han sido inmortalizados, figuran los propulsores Ruddy Zapata (2006, fallecido), el mejor técnico del patio y uno de los más grandes del continente; Bienvenido Solano (en el 2017), ex presidente de la Federación Dominicana de Boxeo y Arturo Solano (2015), exaltado por sus aportes como dirigente y entrenador.

Los pugilistas

Los primeros inmortales fueron los boxeadores Félix Amado Gómez (Kid Dinamita) y Octavio Almonte (Toro Isleño), quienes entraron en 1967 con el nacimiento del Pabellón de la Fama.

Dos años después le tocó el turno a Luis Emilio Pérez (Kid 22-22) y en 1970 entró Carlos -Teo- Cruz, el primer campeón mundial que tuvo el país.

Emilio Sánchez (Kid Barquerito) fue exaltado en 1973; Manuel de los Santos (Kid Longford), 1975; Vicente Cruz (1976), Fausto Ceja Rodríguez (1978), Julio López (Julito), 1985; Natalio Jiménez (1986) e Ignacio Espinal (1989).
También, Carlos Pérez (El Zurdo del Higuamo), en 1990; Ventura Hernández (Kid Ligerito), 1993; Leonardo -Leo- Cruz, 1994; Juan Guzmán (1995), Pedro Julio Nolasco, 1997; Eleoncio Mercedes, 1999; Lachi Linares, 2006 y Miguel Montilla, en el 2015.

UN APUNTE

Inmortales en el boxeo
Un total de 22 deportistas ligados
al boxeo han conseguido la inmortalidad del deporte dominicano, 19 de ellos como ex pugilistas amateur
y profesional y los restantes en calidad de propulsores del deporte.