Redacción Deportes (EFE).- El dominicano José Ramírez ha sido una pesadilla para los lanzadores en este inicio de la temporada de Grandes Ligas, debido a la efectiva labor que viene realizando con el bate para los Guardianes de Cleveland.

Ramírez, quien en su carrera ha finalizado en cuatro ocasiones entre los primeros seis en las votaciones para el premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana, ha sido el eje principal en el que ha girado la ofensiva del equipo de Cleveland, colocando su nombre entre los mejores bateadores de las Grandes Ligas en la actualidad.

El antesalista del conjunto que dirige Terry Francona ha bateado de hit en cada uno de los nueve partidos en los que ha visto acción en la campaña, acumulando un total de 16 imparables, que lo igualan en el liderato de este renglón en las Grandes Ligas.

Ramírez acumula cuatro partidos de dos o más imparables en este trecho, con tres de estos juegos de tres hits, registrando su mejor actuación en lo que va de calendario el pasado 4 de abril, cuando disparó sencillo, triple y cuadrangular, con seis vueltas remolcadas, en la victoria de los Guardianes 10-5 sobre los Rojos de Cincinnati.

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El poder ha estado presente en el bate de Ramírez, quien entre sus 16 imparables, ha conectado ocho extrabases, lo que se traduce en un 50% de las veces que ha pegado de hit, lo que le ha servido para acumular un porcentaje de slugging de .886, el segundo mejor en este departamento en la Liga Americana.

Los extrabases de Ramírez se distribuyen en cuatro dobles (cuarto en la Americana), un triple y tres cuadrangulares. Esta efectividad al momento de conectar la pelota, ha permitido a Ramírez situarse en el segundo lugar en todas las Grandes Ligas en promedio de bateo con .457.

Lo interesante de esta actuación es que Ramírez continúa con una baja frecuencia de ponches, apenas dos en 35 turnos oficiales, esto a pesar de que sus batazos muestran la fortaleza de sus ejecuciones en el plato, las cuales tienden a ser un factor para registrar un mayor número de ponches en este tipo de bateador.

Con un porcentaje de embasarse de .500 (segundo en el menor de los circuitos), Ramírez evidencia la frecuencia con la que se ha mantenido en las bases y cómo esto le ha servido para pisar el plato en seis ocasiones en estos primeros nueve compromisos del año.

Donde la efectividad de Ramírez se ha manifestado con mayor contundencia es al momento de llevar corredores al plato para sumar carreras al marcador por los Guardianes. El potente bateador de ambas manos, es el líder de carreras remolcadas de las Grandes Ligas, con 15, un resultado que ha sido impulsado por su capacidad de responder con hombres en las bases, condición en la que batea para promedio de .474 (19-9), con tres cuadrangulares y dos dobles.

Con compañeros en posición anotadora este promedio sube a .600 (10-6) con dos jonrones, un doble y un triple, además de 13 producidas. Con las bases llenas ha estado perfecto al conectar cuadrangular, con cinco carreras remolcadas. Mientras que con hombre en posición de anotar y dos outs, ‘Mr.

La Para’, como es conocido Ramírez, lo hace para promedio de .500 (4-2), con cuatro impulsadas. Fruto de su labor con el bate, Ramírez ha anotado o remolcado por lo menos una carrera en siete de los primeros nueve compromisos de su equipo esta campaña, siendo un factor fundamental para la marca de 4-5 que actualmente ostentan y que los mantiene en el segundo lugar de la División Central de la Liga Americana.