Cuando los Milwaukee Bucks adquirieron a Damian Lillard el verano pasado, no anticiparon que Jrue Holiday terminaría en los Boston Celtics. Pero así fue como se desarrolló, y menos de nueve meses después, los Celtics agregaron un campeonato número 18 a su registro de todos los tiempos de la NBA.
Eso no es una coincidencia.
Holiday hizo de los Celtics un equipo completamente diferente en aspectos tanto tangibles como intangibles. Sin tener que ser un anotador o creador principal, prosperó en todas las grietas adecuadas y llevó la defensa de Boston, que estaba llena de partes intercambiables, a un nivel asfixiante.
Brad Stevens ha realizado algunos intercambios increíbles durante su tiempo. Conseguir a Kristaps Porzingis y Derrick White son dos de los mejores movimientos de los últimos tiempos. Muchos dirían que conseguir a Holiday fue un paso por encima incluso de esos dos.
Muchos también argumentarían que Holiday, aunque no se llevó a casa los honores de Jugador Más Valioso de las Finales (que fueron para Jaylen Brown), fue en realidad el jugador más valioso de Boston (en cualquier medida que exista esa distinción en un equipo tan equilibrado) contra los Mavericks por su capacidad para apagar por completo a quien estuviera frente a él.
Hasta que Jayson Tatum puso una línea de 31-11-8-2 en el partido decisivo el lunes, la a ctuación de Holiday en el Juego 2 con 26 puntos, 11 rebotes, tres asistencias, un robo y un bloqueo fue la mejor actuación en un solo juego de esta serie.
En Números
1998
Michael Jordan
Es el otro jugador que anotó al menos 38 puntos sin pérdidas de balón en los dos primeros partidos de una final, como lo hizo Holiday contra Dallas, en la final que concluyó con los Celtics como campeones.
Por: Brad Botkin
CBSsports