Vivimos en un mundo enteramente globalizado en que los inmensos avances de la comunicación nos hacen enterarnos de los grandes acontecimientos que hacen los humanos o la naturaleza, y de paso seguir ideologías modelos o marcas.
Vi un podcast muy interesante con una experta en marketing y está definía por qué compramos un producto o seguimos un artista, un deportista o un político; en cierta forma es queriendo, por lo emocional la satisfacción que ese producto nos da o la alegría que nos produce la persona que seguimos o admiramos muchas veces buscando algún beneficio material, el mejor ejemplo de eso en la política los que somos gente común nos asombramos como alguien puede tener fortunas inmensas mientras sobrevivimos con lo nuestro el día a día, pero esa es, precisamente la salida: vivir momento a momento con lo que tenemos y tratar de hacerlo con decencia, amor y en paz mirando siempre hacia el progreso.
Juan Soto, con solo 26 años, ganará en 15 años la suma de 765 millones de dólares. Un afortunado gracias a su don. No podemos pretender eso ni siquiera centésima parte, pero sí aplicamos a nuestra vida diaria la disposición, la paciencia, el tesón y el trabajo sano que practicó Soto tendremos el premio que nuestras posibilidades nos pueden dar.
No son todos los que inician una carrera para destacarse en un área determinada los que llegan a la cima, se requiere que se manejen los mismos elementos que citamos anteriormente y en el béisbol, por ejemplo, de cada 100 jóvenes dominicanos que inician una carrera hacia el estrellato o para llegar a las Grandes Ligas solamente tres lo alcanzan, y de esos solo uno consigue un contrato grande, pero eso también es lo que debemos hacer: esforzarnos hacia el proyecto de vida que tenemos en nuestras propias condiciones, acorde a nuestras limitaciones y entender que no todos podemos ser Juan Soto, y en esa comprensión vamos a obtener “algo más que salud”