El juez Francisco Ortega Polanco responderá mañana a una serie de incidentes planteados por los imputados en el caso Odebrecht, entre ellos el pedido de anulación de la acusación y su declaratoria de incompetencia para ventilar el proceso.
Con la decisión, Ortega Planco cerrará la fase de los incidentes y pasará a la etapa de presentación de la acusación y pruebas, que permitirán determinar si existen méritos para enviar a juicio de fondo a los siete acusados.
En la audiencia pasada, los fiscales respondieron los incidentes sobre las solicitudes de nulidad de la acusación penal, basada en alegadas arbitrariedad en el proceso investigativo, ocultamiento de pruebas, violación al debido proceso y mentir a los imputados.
De los siete imputados, seis pidieron al juez que los separe del caso, por considerar que no disfrutan de jurisdicción privilegiada en razón de que no son legisladores.
En concreto, pidieron al juez la separación del expediente, la anulación de la acusación, y que el juez se declare incompetente para conocer el caso.
Los abogados de esos seis imputados solicitaron al tribunal, además, declararse incompetente para que sus clientes sean sometidos a un juicio ordinario.
Asimismo, solicitaron que el senador Tommy Galán sea excluido del proceso, debido a que este no se ha despojado de inmunidad parlamentaria.
A los imputados se les acusa de presunto acto de corrupción, soborno, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y asociación de malhechores.
El juez Ortega Polanco ha sido acusado por los abogados de los acusados de manejar el caso con arbitrariedad y de llevarlo como si fuera “caña para el ingenio”, en violación al derecho de defensa.