En momentos en que el presidente de la República Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, se juramentaba para un nuevo período de gobierno, el Consejo Económico para América Latina (CEPAL) pronostica un sólido desempeño económico, con un crecimiento de 5.2 por cierto para 2024.
Según el informe del prestigioso organismo internacional, República Dominicana se coloca como líder en América Latina, con un potencial de crecimiento por encima de las demás naciones de la región, tal y como lo había pronosticado también el Banco Mundial.
Ese panorama positivo se ha logrado bajo el liderazgo de un presidente que ha sabido dirigir con sabiduría bíblica los destinos de la nación, integrando a todos los sectores en las más importantes decisiones de Estado.
En el éxito de esta gestión se puede destacar un factor esencial para el crecimiento económico y el progreso: es el factor confianza. Los agentes económicos internacionales están frente a un país donde existe la estabilidad macroeconómica, por el buen manejo de las finanzas públicas y de la política monetaria.
Esa confianza también se refleja en la lucha contra el flagelo de la corrupción, que amenaza la inversión extranjera, porque donde hay corrupción no hay seguridad jurídica y si no hay seguridad jurídica no hay confianza y se alejan los inversionistas. Con un solemne y serio manejo del Estado, el presidente Abinader le ha consolidado la confianza para consolidar a la nación dominicana como un destino seguro para la inversión.
Uno de los grandes renglones del éxito de esta gestión, ha sido en el sector turístico, en el que República Dominicana ha alcanzado cifras récord, convirtiéndose en líder en la región, con 4.18 millones de visitantes en el primer cuatrimestre del año y una proyección de más de 11 millones de turistas, para un crecimiento de un 12 por ciento, proyectando.
Bajo el liderazgo del presidente Abinader, el gobierno también ha logrado mejorar la salud pública, la seguridad ciudadana, la educación y la atención a los envejecientes, dignificando su calidad de vida.
Abinader es un líder natural, que ha colocado en el mapa de los centros del pensamiento internacional a una República que allende los mares no se le tomaba en cuenta a la hora de tomar las grandes decisiones regionales.
Gracias al liderazgo de nuestro presidente, la voz de la República Dominicana, unificada en una política de Estado clara sobre el tema de Haití, se ha escuchado en los foros internacionales, donde antes no se nos tomaba en cuenta.
República Dominicana se ha dado a respetar con decisiones claras, sin prejuicios y sin titubeos para defender los intereses nacionales.
Como dijo el gran maestros Jesús de Nazareth ante la provocación de los fariseos: A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, y yo digo a Luis lo que es de Luis.
Por: Jerez Whisky
juliocesar.jerezw@hotmail.com