La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y la Cooperativa de Servicios Múltiples de los Maestros (Coopnama), son dos entidades que deben preservarse, son el fruto de los aportes y las luchas de los maestros, por lo que lejos de hacer causa común con sus enemigos gratuitos deben seguir fortaleciéndola, porque a pesar de las luchas políticas partidarias se han mantenido en pie, siendo útiles a miles de personas.
Ahora se inicia una nueva estrategia de descrédito a la ADP y han incluido a la Coopnama. Lo primero fue decir que los maestros cobraban sin trabajar.
Sin embargo, a quienes les congelaron sus salarios eran los que más trabajaban; si algo andaba mal en la nómina del Ministerio de Educación, los incumbentes que antecedieron al actual ministro cargan con su cuota de responsabilidad y no la ADP.
Congelar los sueldos provocó situaciones de depresión que llevó hasta la muerte a Mari Rosalba Ureña Arias. El salario no puede ser embargado ni congelado, ahí están las leyes.
¿Sabrán los detractores mediáticos cuántos maestros han adquirido casas, carros, apartamentos, solares, utensilios del hogar y hasta han cubierto últimos gastos?
Esa campaña tiene el único objetivo de ocultar la realidad del sistema educativo que incluye el déficit de maestros en las aulas y la incursión de bandas en las escuelas que ponen en peligro la vida de estudiantes y profesores.
Sin tener un banco de elegible, pensionan a más de tres mil sin tener los sustitutos.
¿Cómo serán llenadas esas vacantes? ¿Estarán en condiciones académicas los posibles sustitutos?
La ADP y la Coopnama no reciben fondos públicos y corresponde a sus miembros, sólo a sus miembros, reclamar estados financieros para saber en qué se gasta cada centavo descontado de sus salarios.
Ningún maestro está obligado a pertenecer a la Coopanma, se inscriben por las facilidades financieras que brinda, aunque algunos se quejan de altos intereses, situación que debe ser revisada, y para eso está el Idecoop.
La realidad es que los maestros atraviesan por situaciones difíciles en la actual gestión, que para sanear una nómina actuó de lo general a lo particular, y no de lo particular a lo general, ese proceso debió iniciarse paulatinamente por cada Regional con el pago cara a cara y así comprobar quien cobra sin trabajar.
Ahora Educación anuncia la disponibilidad de 20 mil becas para estudiar magisterio, significa que tenemos un déficit que no podrá ser llenado de la noche a la mañana, porque la capacitación requiere de tiempo, para tener maestros bien formados.
Sin embargo pensionan a más de tres mil, algunos de ellos sin solicitarla. Si tenemos déficit de maestros, no pensionemos a la ligera, porque estaríamos haciendo un hoyo peor al que provocó el desplome del Banco Intercontinental (Banínter).
Lejos de empañar la imagen de la ADP-Coopnama, hay que fortalecerla, las dos entidades que forman parte del sistema educativo, pero con aportes de sus miembros, fondos propios, con los cuales tienen hasta hotel-resort, que ninguna ente de esa índole puede decir lo mismo.
En el país hay escuelas que carecen de maestros, ese debe ser el norte del ministro de Educación, el de satisfacer la demanda que requiere la sociedad, capacitando y actualizado a los maestros.
No soy maestro, ni aspiro a serlo, pero creo en las instituciones. En el país no existe una entidad financiera cooperativista de un gremio como el de los maestros que al pasar de los años se ha fortalece, pero que sectores oscuros pretenden quebrantarla.
De ese negocio redondo como se le ha querido llamar a la cooperativa de los maestros, sus beneficiarios son los propios miembros, porque por obligación de ley esos beneficios deben ser repartidos cada año entre sus miembros.