La Cuenca del río Yaque del Sur tiene una extensión de 4,972 Km2 y lleva las aguas de sus afluentes caudalosos a la bahía de Neyba, después de un recorrido de 200 kilómetros. En temporadas ciclónicas, el río Yaque del Sur siempre se sale de su cauce normal e inunda miles de tareas cultivadas, principalmente a Vicente Noble y Tamayo, como ocurrió con el paso del ciclón George. Pero lo más penoso es cuando se inundan zonas donde hay viviendas, lo que ocasiona que la gente pierda casi todos sus efectos hogareños, tras ser dañados por las corrientes de las aguas, en muchas ocasiones con pérdidas de vidas.

Justamente para controlar las grandes avenidas del Yaque del Sur e impedir los daños, fue que se concibió la construcción de la Presa de Monte Grande, un sueño de todos los habitantes de la región Suroeste, la más deprimida del país.

Su función principal es la de controlar las grandes avenidas del Yaque del Sur, de que proporcionará por gravedad agua potable a todas las comunidades de la zona fronteriza. La Presa servirá además para irrigar más de 400 mil tareas, actualmente improductivas. Sobre la producción de energía, solo podrá alcanzar unos 15 megavatios, en beneficio de muchas comunidades de la región.

Es curioso que esto ocurra precisamente cuando tenemos un Presidente oriundo del Sur

Sin embargo, la Presa de Monte Grande parece estar afectada “por un fucú”, pues no acaba de arrancar. En por lo menos tres oportunidades, sobre todo en períodos electorales, se ha hecho creer que los trabajos “ya comenzaron”. Todo parecía indicar que en esta ocasión la construcción de la Presa iría en serio, pues a fines de agosto de este año el Congreso aprobó un contrato de préstamo por más de 249 millones de dólares para financiar la construcción de Monte Grande y rehabilitar y complementar obras en la presa de Sabana Yegua. Hacemos la observación de que con solo una inversión de 260 millones de dólares, incluyendo la supervisión, podría terminarse únicamente Monte Grande, fuera de cualquier otra obra.
Comunidades del Suroeste y sus propios legisladores denuncian ahora que los trabajos iniciados están paralizados, porque el gobierno no ha suministrado los fondos necesarios a la empresa constructora, ni fueron incluidos en el Presupuesto del año que viene. Cabe la posibilidad de que en el llamado “Presupuesto Complementario” se incluyan las partidas para seguir construyendo la Presa, obra imprescindible para el desarrollo del país. Es curioso que esto ocurra precisamente cuando tenemos un Presidente oriundo del Sur, quien debería estar preocupado por lo que ocurre, como estamos seguros de que lo está.

POR: Leandro Guzman

Andor314@yahoo.com