La Escuela Nacional de Locución “Profesor Otto Rivera” conmemoró sus bodas de diamante con una emotiva Cena de Gala en el hotel Intercontinental, un encuentro que reunió a generaciones de voces que han dado vida a la radio, la televisión y la comunicación dominicana durante seis décadas ininterrumpidas de formación y excelencia.
El evento, magistralmente conducido por el eminente locutor Miguel Susana, quien desempeñó su rol de maestro de ceremonias con impecable precisión y elegancia, estuvo encabezado por el maestro Carlos Cepeda Suriel, actual director de la institución.
Bajo su liderazgo, la Escuela continúa honrando el legado del recordado profesor Otto Rivera, quien fue mi maestro y pionero en la enseñanza de la locución.
La gala inició con la proyección “60 años de historia y voz”, un emotivo recorrido audiovisual que rindió homenaje tanto al fundador de la institución como a la gran dama de la locución dominicana, María Cristina Camilo. Ambos fueron recordados entre aplausos y nostalgia.
El ambiente se llenó de música y emoción con la actuación del maestro Niní Cáffaro, quien a sus 85 años demostró que su voz tampoco envejece al cantar «Mi debilidad”, «Una primavera para el mundo” y “Por amor”.
Más de 60 reconocimientos fueron entregados a egresados y personalidades destacadas del ámbito comunicacional. En la categoría de Reconocimientos Especiales, se exaltó al periodista Nobel Alfonso, al artista Fernando Casado y al comunicador Jochy Santos por sus notables aportes a la cultura, la comunicación y la formación profesional en la República Dominicana.
Como egresado de esta noble institución, recibí también un reconocimiento que atesoro con profunda gratitud. Fue allí donde adquirí las bases que marcaron mi camino profesional. Nunca olvido los sabios consejos del profesor Otto Rivera.
Uno de los momentos más memorables de la noche fue la entrega sorpresa de un reconocimiento al maestro y amigo Carlos Cepeda Suriel, quien ha dado continuidad al legado del prof. Rivera.
La noche cerró con la presentación musical del maestro Roberto del Castillo, sellando una noche mágica.

