El mundo del séptimo arte ha producido grandes realizaciones que han tenido como escenario las carreras de carros.
La película F1, dirigida por Joseph Kosinski y que tiene a Brad Pitt y a Damson Idris en las actuaciones principales toca nuevamente el tema de las competencias de autos.
Con guion de Ehren Kruger, F1 cuenta la historia de Sonny Hayes, un corredor de vehículos retirado, que vive en una furgoneta.
Alejado del mundo de la velocidad, Hayes es convencido por su ex compañero Rubén Cervantes, papel que es encarnado por Javier Bardem, de volver a la pista de la Fórmula 1 luego de un «sabático» de 30 años.
Cervantes trata de sacar a la empresa que representa de la bancarrota, la cual está en el último lugar en las competiciones.
Estrenada el 16 de junio de este año en Radio City Music Hall de la ciudad de New York, F1 se ha ido convirtiendo en un blockbuster, y sus ganancias ya sobrepasan su presupuesto.
Iconos del mundo de la Fórmula 1, como son Lewis Hamilton, Max Verstappen, entre otros, aparecen en celuloide.
Hay que reconocer que F1 no se enreda con muchos puntos de inflexión, lográndose que la cinta cinematográfica fluya sencilla y lineal con muy buenos instantes.
Kosinski, le insufla fuerza a las primeras imágenes de Hayes en Daytona, insertando en la banda sonora al grupo británico setentero Led Zeppelin, dándole un toque vintage a la cinta cinematográfica.
La fotografía de Claudio Miranda le da ganancia de causa a este filme.
Su estructura argumental es archiconocida en los corrillos cinematográficos desde tiempos inmemoriales.
Sin embargo, eso no quita que se pasan 156 minutos de pura diversión frente a la pantalla.