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La impunidad

La impunidad

Pablo del Rosario

El término que encabeza estas líneas, generalmente se asocia a la palabra corrupción, lo cual es comprensible debido al uso frecuente en contextos relacionados. La RAE (Real Academia Española), en su Plataforma Digital Estatal (PDE), expresa lo siguiente: “impunidad” generalmente se refiere a la exención de castigo o de las consecuencias de una acción, especialmente en el ámbito legal o moral. Indica la falta de sanción o de rendición de cuentas por actos ilícitos”.

Me permito agregar que, si no se logra garantizar la justicia y el debido castigo para quienes transgreden las normas sociales y legales, la confianza en las instituciones que deberían velar por el bienestar colectivo seguirá reduciéndose.

La consecuencia de lo expresado en el párrafo anterior, impacta negativamente, no solo la convivencia y la economía a nivel nacional, sino que la inversión extranjera es también sensiblemente afectada.

La impunidad tiene un efecto corrosivo en la sociedad, ya que perpetúa la percepción de que el poder y la influencia pueden estar por encima de la ley. En este contexto, los ciudadanos se encuentran atrapados entre la indignación y el desamparo, observando cómo aquellos responsables de aplicar justicia fallan en su deber, creando un círculo vicioso de desconfianza y apatía.

En un escenario donde la impunidad prevalece, las personas llegan a percibir las leyes como meros conceptos abstractos, no como herramientas para garantizar la justicia. El riesgo es que esa situación puede llevar a una erosión progresiva del tejido social, incentivando a los que operan al margen de la ley.

Es preciso señalar que combatir la impunidad requiere de un marco normativo sólido e instituciones independientes, capacitadas y con los recursos necesarios para actuar con eficacia.

Además, se debe fortalecer la cultura de la ética, tanto en el ámbito público como privado, promoviendo valores que antepongan el bienestar colectivo sobre los intereses individuales. Solo mediante estos esfuerzos integrales se podría construir una sociedad donde la ley prevalezca y la justicia sea igual para todos.