Considero acertada la disposición del Ministerio de Interior y Policía de levantar las limitaciones de horario para la venta de bebidas alcohólicas en esta temporada navideña.
Aunque, como siempre, los aburridos de la vida, no han tardado en pedir que se mantengan las limitaciones.
Pienso, que si así fuera, aquí no habría policía, ejército, ni autoridad alguna que pudieran hacer que se cumpla la veda, en un pueblo tan alegre como el nuestro.
Por cierto, mirando los noticiarios de la televisión, hay que concluir que se mantienen los clichés de las navidades pasadas.
Cada vez que se hacen reportes de ventas de la temporada, luego de que se ha entregado el “doble sueldo”, aparecen los comerciantes con la cara amarrada diciendo que “están flojas.”
Siempre dicen lo mismo para “tirarse a muertos”.
Pero, las imágenes los desmienten, ya que cuando se hace un zoom de cámara al negocio, se advierte que está lleno de clientes, de gente comprando.