Por: Angel Berto Almonte
MAO, VALVERDE.- ¿Qué es un colmadón? De acuerdo a lo explicado por el pastor y profesor de Artes Plásticas Leandro González, la metamorfosis que ha sufrido un colmado, un lugar de expendio de comidas, al transformarse en una barra, en un lugar de expendio de bebidas alcohólicas se le llama ahora colmadón.
O sea, un colmadón es lo que antes era una barra; y una barra era un lugar de mala muerte, donde la gente iba a ahogar sus penas oyendo bachata, que eran canciones , cuyo contenido evocaba la queja de un hombre o una mujer despechados, precisa el joven Leandro.
Explica Leandro que las cosas de las que él habla se veían cuando éramos muchachos los que ya hoy tenemos más de cuarenta años. Y eso no era nada bueno en esa época, era un ambiente que invitaba a la vida licenciosa, fácil, barata.
Recuerda el pastor que a estos negocios iban sólo personas que tenían poca estima por la vida y que buscaban sólo el placer pasajero. Las barras fueron sacadas del ámbito urbano por considerarse ofensivas a la moral y al pudor, y un mal ejemplo para niños y jóvenes. En ese tiempo la gente pensaba en el futuro, en lo que sus hijos debían heredar como fortuna espiritual.
Aquellos lugares llegaron a ser sitios de citas impropias, encuentros pecaminosos y escándalos que mostraban falta de vergüenza. Veo que los famosos colmadones de hoy corren vertiginosamente ganándole la carrera a las barras de entonces.
Pero los colmadones tienen una particular característica que los hacen más peligrosos, y es el camuflaje de colmado. Allí se tienen que mezclar las mujeres y los hombres de cierta reputación con personas de malas costumbres, teniendo que soportar infinidad de veces situaciones muy desagradables.
Y lo peor de es que todo ese ambiente se propicia ante la mirada indiferente de las autoridades, las mismas que tienen la obligación de impedir que uno tenga que soportar tanto desatino. Ojalá que le estemos pidiendo peras al olmo.
Alguien tiene que ponerle freno a esta poca vergüenza e irreverencia social que son los famosos colmadones, que molesta desde que uno se levanta hasta que uno se acuesta y más allá, rompiendo el sosiego y la paz.