Dice el refranero popular que lo que está de moda no incomoda, de manera que fue suficiente que en el país se conociera un solo caso del coronavirus para que se desatara una demanda masiva de mascarillas y gel antibacteriano, lo que agotó la existencia en apenas días. Se está haciendo común ver personas que no están expuestas a riesgos con mascarillas, mientras la OMS insiste en el lavado de las manos