La República Dominicana se convirtió oficialmente en miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el 29 de septiembre de 1934, quince años después de su fundación en 1919, fecha desde la cual ha ratificado más de 30 convenios.
Es justo destacar que la OIT ha jugado un papel de gran importante en la República Dominicana, lo que se comprueba en el hecho de que ha tenido un impacto significativo en el desarrollo de políticas laborales modernas, especialmente en áreas como la libertad sindical, la erradicación del trabajo infantil, la seguridad y salud en el trabajo y la promoción del trabajo decente.
Sin embargo, las relaciones de la OIT y la RD nunca fueron tan fuerte y cercana como en la actualidad, lo que se debe a que, desde el inicio de su gobierno, el presidente Luis Abinader asumió el tema laboral como una sus más altas prioridades.
Como consecuencia del compromiso mostrado por el presidente Abinader con la defensa de los derechos de los trabajadores, los salarios y la creación y el fortalecimiento del empleo, la OIT lo invitó a la última Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en Ginebra, del 2 al 13 de junio del 2025. A partir de ese momento, Luis Abinader se convirtió en el primer presidente dominicano que ha participado como invitado en el principal cónclave de la OIT.
Otra muestra significativa de estas ejemplares relaciones fue la escogencia de la RD como sede de la 20ª Reunión Regional Americana de Organización Internacional del Trabajo, la cual se está desarrollando desde el día 1 hasta el 3 de octubre, en Punta Cana. Se debe destacar que la inauguración de este gran evento fue encabezada por el presidente Luis Abinader.
¿Qué son las reuniones regionales de la Organización Internacional del Trabajo? Esta interrogante puede responderse como sigue: constituyen uno de los principales espacios de debate y construcción de políticas en el ámbito laboral. Estos encuentros, que se celebran cada 4 años en distintas regiones del mundo, permiten a representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores analizar los desafíos específicos que enfrentan sus países en materia de empleo, protección social, derechos laborales y diálogo social.
A diferencia de la Conferencia Internacional del Trabajo, que aborda temas globales, las reuniones regionales se centran en las particularidades de cada continente. Allí se discuten las tendencias económicas y sociales, se evalúan los avances hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se definen estrategias para promover el trabajo decente y el crecimiento inclusivo. Se puede decir que las reuniones regionales son un motor esencial para la cooperación y la construcción de un futuro laboral más justo y sostenible.
Con una concurrencia récord de ministros de trabajo, empleadores y trabajadores, la OIT considera que “la reunión regional de Punta Cana ofrece una oportunidad ineludible para renovar el compromiso de los constituyentes tripartitos con una recuperación transformadora que coloque a las personas en el centro y abra paso a una renovación del contrato social, basado en la igualdad, la inclusión y la sostenibilidad, valores que atraviesan transversalmente todos los documentos fundacionales de la OIT y su actual orientación estratégica”.
A partir del viernes 3 de octubre del 2025 la Declaración de Punta Cana conducirá los pasos del mundo del trabajo en América.