El Gobierno no debería desperdiciar la oportunidad de emprender un diálogo fecundo, responsable y exitoso con el Colegio Médico, cuya directiva abdicó al empleo de la huelga o cierre de hospitales como método más común de lucha para reclamar reivindicaciones gremiales.
La población ve con buenos ojos que el ministerio de la Presidencia convoque a la primera reunión con los gremios del sector para explorar alternativas de solución a sus reclamos de aumento salarial y nombramiento de más personal en los hospitales, entre otras reivindicaciones.
Fue difícil convencer al Colegio Médico y a otros gremios de la salud de abandonar el camino de los paros y huelgas en centros asistenciales y aceptar en cambio la oferta de diálogo que formularon las autoridades.
Es por eso que se recibe con entusiasmo la convocatoria a los directivos del CMD y de las asociaciones de profesionales de la salud para explorar posibilidades de mejorar las condiciones laborales de esos servidores y del sistema hospitalario público.
Sin sobrepasarse
La Junta Central Electoral (JCE) ha informado que invitó a los embajadores acreditados en República Dominicana a que observen el proceso electoral para que puedan informar por vía diplomática a sus respectivos gobiernos el desempeño y resultados de los comicios fijados para el 15 de mayo.
El presidente de ese órgano del Estado, Roberto Rosario, aclaró que como principio general, ningún Estado tiene que observar las elecciones nacionales en otra nación, porque eso constituiría una violación a la soberanía general.
Esa aclaración resulta válida para que ningún diplomático confunda la invitación de acompañamiento electoral con la intromisión en asuntos de exclusivo fuero del Estado nacional, aunque tampoco se tiene conocimiento o sospecha de que alguna embajada estaría en esos menesteres.
Al proceso electoral dominicano le resulta saludable que instituciones multilaterales nacionales y extranjeras y legaciones diplomáticas participen como observadores o con el estatus que confiera la ley, pero sin sobrepasarse.