¿Qué Pasa? Arte Nacional

La radio en los tiempos del cólera

La radio en los tiempos del cólera

Joseph Caceres

Si de algo me jacto, es del hecho de que sé de radio, porque me inicié en el oficio de la comunicación en el Club del Clan de Radio Radio, en el año 1966.

Pero antes, en el 1965, en plena revolución, un técnico de Rahintel, Canal 7, me construyó un pequeño transmisor, del tamaño de un receptor de la época, con el que tocábamos música a cuatro cuadras de la vecindad.

Todas las emisoras de radio estaban cerradas, con excepción de la radio constitucionalista, operando en el edificio Copello, en la calle el Conde, en las instalaciones de Radio HIZ. Radio San Isidro, que transmitía desde Villa Duarte, en una emisora que había sido propiedad de Paco Escribano; La Voz de la OEA, en las instalaciones de Radio HIN en la Feria.

Eran las únicas emisoras de la capital con transmisores de encendido.

Yo me atreví a sacar una emisora musical, con el pequeño transmisor que me hizo el técnico de Rahintel.

El problema estaba, que cuando encendían el transmisor de HIN, (La Voz de la OEA) que estaba en el Barrio Mejoramiento Social, con su potente señal me sacaba de frecuencia, y la vecindad me caía encima, porque no podía seguir escuchando música, en una época en que todas las estaciones musicales estaban cerradas.

Ahora veo que con el cambio de las estaciones análogas a digitales hay problemas.

Y algunos opinando, sin saber, lo que es un heterodino; una segunda armónica; un excitador para el transmisor de AM; los tubos finales necesarios para la potencia; la sobremodulación en la que incurren muchas emisoras para tapar a las que les quedan al lado.

Me gradué de locutor, antes de actuación, en las academias de teatro. Y antes de estudiar periodismo.