El velo de misterio que rodeó la existencia del exteniente Fernando de los Santos (La Soga), a quien se atribuía encabezar un ejército de sicarios cuando pertenecía a la Policía, lo acompañó hasta la hora de su muerte.
Tras ser acusado de varios crímenes en 2011, el oficial, que desarrolló sus operaciones en Santiago y otros pueblos del Cibao, desapareció como por arte de magia hasta que fue capturado en 2017.
La Policía hablaba de una intensa persecución e incluso pidió al exteniente De los Santos que se entregara, lo que este rechazó por supuestas faltas de garantías.
A raíz de su apresamiento declaró que siempre estuvo en su residencia de Gurabo. Después de obtener su libertad su residencia fue tiroteada por desconocidos.
El miércoles en la madrugada, al salir de su vivienda, desconocidos lo acribillaron a balazos. La incógnita es quiénes y por qué lo mataron.

