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La vida de Duarte en un diplomado

La vida de Duarte en un diplomado

Juan Pablo Duarte, padre de la patria.

Un aporte invaluable de Juan Pablo Duarte y Díez a la humanidad es que personificó y dejó plasmado en la historia de manera imperecedera, un ejemplo del significado del espíritu de superación personal inagotable e incansable.

Juan Pablo, cuando tenía dieciséis años de edad (1829), juró ser libre y liberar a los dominicanos, y juró probarle al mundo que no tan solo teníamos un nombre propio, dominicanos, sino que nosotros éramos dignos de llevarlo.

Desde su adolescencia hasta su muerte, a la edad de sesenta y tres años, Duarte no hizo más que ilustrarse, pensar, organizar y afanarse por la libertad de la patria dominicana, siendo esta la única meta de su vida. Vale la pena hacer el cálculo de que Duarte dedicó el 75% de su vida para lograr su meta de libertad.

De manera que un hombre así merece que se estudie a profundidad, porque su actuación generó el centro, el núcleo y el punto de inflexión en la trayectoria de la historia dominicana.

Este infinito aporte de Juan Pablo Duarte a la historia dominicana justifica que su vida sea conocida minuciosa y ampliamente.

Para lograrlo, propongo la creación de un Diplomado sobre su vida, el cual debe componerse de varios módulos que abarquen la vida del padre de la patria.

A continuación los módulos sugeridos:
1.- Antepasado de Juan Pablo Duarte.
2.- Hogar y sociedad en que Juan Pablo Duarte nació y se trazó la meta de liberación (enero 1813-junio 1829).
3.- Juan Pablo en acción patriótica (junio 1829- septiembre 1844).
4.- Juan Pablo Duarte, al exilio perpetuo (septiembre 1844-abril 1864).
5.- Factores intrínsecos y extrínsecos que forjaron al Juan Pablo Duarte patriota.
6.- Los grandes obstáculos para las aspiraciones de Juan Pablo Duarte.
7.- Juan Pablo Duarte, los últimos 12 años de su vida (abril 1864-julio 1876).
8.- Análisis cualitativo del aporte de Juan Pablo Duarte y Díez a la humanidad.
9.- Juan Pablo Duarte, su vida en una línea de tiempo y en una ecuación.
Al desarrollar y estudiar estos nueve módulos, creamos lo que se llamaría en lo adelante la Duartología y, a los que la cursan Duartólogos; lo que sería un honor para cada dominicano y dominicana.

Juan Pablo hizo un aporte dramático, romántico, positivo, constructivo, irreversible, visionario, significativo e impactante al pueblo dominicano, tanto desde el punto de vista histórico, político, social y económico; como desde el punto de vista literario, humanístico y espiritual.

Duarte es para el pueblo dominicano, como el momento en que despierta nuestra conciencia en la niñez, cuando tomamos razón de ser y tomamos conciencia de nuestra existencia. Y este soplo de vida que nos insufló, vino compuesto de humildad, respeto y decencia.

Démosle forma a este diplomado, y cada año el Mes de la Patria será celebrado con más sentido y con más conciencia.

Me despido con una expresión de Eugenio María de Hostos (enero 1839-agosto 1903): “Harto por experiencia se sabía también que ningún otro antes que él había sido capaz de dar el alma que necesitaba un grupo de revolucionarios organizados para la acción.”

Por: José Luis Liriano Adames
jlliriano16@gmail.com

El autor es economista.

El Nacional

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