La inclusión de República Dominicana en la gira a América Latina que realiza el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, refleja un positivo interés de Washington de reencauzar sus relaciones con Santo Domingo basado en la promoción de prosperidad, seguridad y gobernabilidad democrática.
Biden arribó anoche por el aeropuerto Las Américas procedente de Colombia para cumplir una apretada agenda que incluye una entrevista con el presidente Danilo Medina, a las 11:00 de la mañana, en el despacho del mandatario.
Por tratarse del vicepresidente de la primera economía mundial y del primer socio comercial del país, la presencia de Biden en suelo dominicano constituye un acontecimiento de primer orden que debe derivar resultados altamente positivos en la consolidación de los nexos entre ambas naciones.
Ya el ejecutivo estadounidense adelantó la satisfacción del gobierno del presidente Barack Obama por la promulgación y puesta en marcha de la ley de naturalización y regularización migratoria, por lo que no parece que ese tema marque negativamente el encuentro que sostendrá Biden hoy con el presidente Medina.
Después del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (DR-Cafta), el intercambio comercial con ese destino se ha vuelto deficitario, a pesar de que las exportaciones a Norteamérica por socios de ese convenio se incrementaron en un 67 por ciento, situación que debería ser abordada en la reunión Biden-Medina.
El crimen transnacional, especialmente narcotráfico, lavado de dinero y trata de blanca, constituye otro punto esencial en la agenda bilateral Washington-Santo Domingo, por lo que se presume que una mayor cooperación de Estados Unidos en términos económico, técnico y logístico para el combate de esos flagelos, se derivaría de la visita de Biden.
Por muchas razones más, puede decirse que la presencia del vicepresidente Biden, la tercera que realiza a República Dominicana un funcionario de su jerarquía, será de mucho provecho, porque ayudaría a consolidar relaciones entre dos naciones con fuertes vínculos económicos, migratorios e históricos.
La visita del vicepresidente Biden se define como muy grata y oportuna, en la seguridad de que redundará en una mayor y más amplia cooperación de Estados Unidos al fortalecimiento del comercio bilateral, transferencia e innovación tecnológica y consolidación democrática, sin que se repita la historia del tiburón y la sardina.