El Instituto Agrario Dominicano (IAD), en esta gestión que realiza el ingeniero agrónomo Francisco Guillermo García, ha realizado miles de asentamientos agrícolas, y entregado otros miles de títulos de propiedad a parceleros, agricultores y asociaciones de campesinos a nivel de todo el territorio nacional.
Con ello se busca tener cada vez mayor garantía, tener, cada vez más, aseguradas las demandas y necesidades alimentarias de la población. Así como elevar la calidad de vida y hacerles sujetos de créditos a los hombres y mujeres del campo, y trabajadores que se dedican a la producción agrícola y labores agropecuarias. Objetivos que van concretizando a muy buen ritmo.
Pero no es que el IAD se dedica solamente a estas tareas. No. Previo a los asentamientos, y de manera continua, lleva a cabo programas de capacitación, da seguimiento y apoyo para que se implementen los lineamientos dentro de sus políticas públicas dirigidas a un desarrollo sostenible e integral del campo y el campesinado, y consecuencialmente del país.
No obstante, todo esto; hay quienes se dedican a la crítica negativa, al cuestionamiento insensato. Pues, lamentablemente, en nuestros tiempos abunda más de lo deseable la maledicencia, la intriga, el morbo y, sobre todo, los intereses. ¡Ay los intereses creados!…
Ahí está la crónica publicada en este periódico, El Nacional, edición del lunes 21, dando cuenta de que dirigentes de la Federación Dominicana de Ligas Agrarias Cristianas (FEDELAC) y la Federación Agraria La Altagracia de Montecristi, salen en defensa de la labor que realiza el ing. Ag.
Francisco Guillermo García en el IAD. Alegan que se está difundiendo noticias falsas que provienen de traficantes de terrenos estatales. Esto en contra de los trabajos de saneamiento que desarrolla el IAD. Llaman a no dar credibilidad a los mensajes distorsionados propagados por un reducido grupo de individuos cuyo principal objetivo es socavar los esfuerzos que realiza el IAD por recuperar legalmente los terrenos del Estado que han sido ocupado ilegalmente.
Al Instituto Agrario Dominicano, a su Director Francisco Guillermo García y todo su equipo de trabajo le corresponde, además de nuestro reconocimiento, sugerirle que sigan con el trabajo que realizan sin atencionar a la maledicencia e intrigas.
Por: José Vicente Calderón R.