La brecha que existe entre el ingreso per cápita calculado, y la realidad. Esa es la expresión más elocuente de la injusticia social que impera en nuestro país.
Según el cálculo: a cada ciudadano le correspondió aproximadamente 11 mil dólares en el año 2023, o sea, más o menos 900 dólares cada mes.
Esa cifra a la tasa de cambio promedio del año sería algo más de 51 mil pesos dominicanos mensuales.
Todos sabemos que no fue así. Entonces; cómo hacer para que esa brecha se reduzca a la mínima expresión posible. Ahí está la clave; aunque es difícil lograr la distribución equitativa de la riqueza producida, pienso que con la correcta aplicación de la Constitución y la leyes, se lograría mucho.
Veamos solo algunos aspectos que, si los mejoramos un poco, cambiarían significativamente la situación existente. Por ejemplo: a) ejecutar el Presupuesto General del Estado con apego a las cifras consignadas en el mismo; b) controlar la cantidad y mejorar la calidad del gasto público; c) Cumplir estrictamente lo establecido por la Constitución, en lo relativo a la fiscalización y control de los recursos y fondos públicos; d) Eficientizar la recaudación de impuestos y, e) reducir las exenciones y exoneraciones.
El Gobierno, es el órgano ejecutor de las políticas del Estado, siendo así, está en el deber de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes. Si los que han pasado no lo hicieron a cabalidad, y, el presente no lo ha hecho aun; es tiempo de cumplir el mandato con el alcance que amerita.
Si así lo hiciese, los niveles de: alimentación, salud, educación, vivienda, agua potable, seguridad ciudadana, tránsito vehicular, energía eléctrica, migración, indigencia, y otros que afectan la vida de la ciudadanía, mejorarían sensiblemente.
Es impresionante observar que, con solo cumplir y hacer cumplir cinco de los mandatos consignados en la Constitución y las leyes, se podría impactar favorablemente aspectos tan sensitivos de la vida nacional.