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Las tres causales

Las tres causales

Seamos sensatos, las “tres causales” no pueden seguir siendo una excusa política para no aprobar el Código Procesal Penal que tiene más de 25 años penando, dando vueltas, de un lado a otro, sin ser aprobado por el Congreso.

Como es bien sabido, porque lo he dicho muchas veces, soy partidario del aborto porque creo que es la mujer, no el hombre, quien debe decidir cuántos hijos tener, con quién tenerlos y a qué edad considera que debe tenerlos.

Si los hombres menstruaran todos los meses, salieran embarazados, si parieran, con cesárea o sin cesárea, el aborto nunca estaría prohibido.

Es una vergüenza que la República Dominicana sea uno de los pocos países en el mundo donde la interrupción del embarazo (el aborto) aún está condenado por la ley, lo cual no ha impedido que continúen produciéndose, poniendo en riesgo la salud y la vida de las mujeres, sobre todo las más pobres, las que no tienen los recursos económicos para pagar un buen médico, ni una clínica de calidad.

Sin embargo, pese a los tabúes, los prejuicios, las religiones, la ignorancia y la falta de educación sexual, el nivel de natalidad en el país se ha reducido enormemente en las últimas décadas gracias a los programas de planificación familiar, la educación y la toma de conciencia de sectores de clase media, principalmente, que han decidido tener los hijos que pueden educar y alimentar.

Según los datos ofrecidos por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), la tasa de natalidad ha disminuido significativamente en las últimas décadas.

En 2022 fue de 18.11 nacimientos por cada 1,000 (mil) habitantes. A pesar de esta disminución, dice la ONE, la tasa de fecundidad (número de hijos por mujer) se mantiene en un nivel de reemplazo, con aproximadamente 2.25 hijos por mujer, lo que asegura la estabilidad de la población.

Insisto, el aborto debe ser un derecho inalienable de la mujer, no del hombre.

El Código Penal dominicano nació casi con la República —pocos años después, 1884— hasta que recibió algunas modificaciones a lo largo de los años.

Desde hace más de 20 años el proyecto de modificación, actualización y modernización de la pieza legislativa anda dando tumbos en el Congreso sin ser aprobado a pesar de su urgencia.

¿La razón principal? Las tres causales. Permitir el aborto cuando se trata de una violación, una relación incestuosa, cuando esté en peligro la vida de la madre y la inviabilidad del embarazo.

Es un crimen de lesa humanidad femenina obligar a una mujer a tener un hijo fruto de una violación, de una relación incestuosa, cuando peligra la vida de la madre o cuando un embarazo no es viable.

Hay que tener una mentalidad muy retrógrada, recalcitrante, machista o misógina, para pretender obligar a una mujer a parir en semejantes condiciones.