Sobre la base de la Doctrina Monroe, elaborada en 1823, ideada por John Q. Adams y puesta en práctica por orden del presidente de los Estados Unidos, James Monroe, con la finalidad de proteger el continente americano de cualquier invasión y colonización de la monarquía europea, permitiéndoles a los gringos aplicar una política expansionista en el continente Latinoamericano; y el Plan Marshall ofreció a todos los países del continente, incluida la URSS y los demás países comunistas, la asistencia estadounidense para una reconstrucción financiera y material durante cuatro años.
La Doctrina Monroe, legitimó el uso de la fuerza como medio para defender los intereses de sus ciudadanos y las empresas comerciales estadounidenses que, para tales fines, pondrían en ejecución la teoría del “garrote”, mediante intervención armada en cualquier país de América Latina, violándole la soberanía a cada estado, conculcar los principios y violar la ley moral; además. Con el Plan Marshall, que desapareció en 1970, los EUA., ayudaban a los países pobres a reactivar sus economías.
Esta doctrina, fue la base para instalar gobiernos que respondan a las directrices que les ordenaba el Imperialismo, a los fines de lograr contratos privilegiados en favor de empresas norteamericanas, para explotar sus recursos naturales.
El gobierno que no obedecía líneas bajadas, eran amenazado con la siguiente palabra: “O porta bien, o porta aviones”; lo que significaba la visita de cortesía del “Portavión Bóxer”, encargado de los golpes de estado.
El tipo de regímenes que les favorecía a los Yankees, fueron aquellos que se mantenían en el poder utilizando la fuerza o violencia, concentrando todo el poder en su persona, con el apoyo de las fuerzas armadas y de grupos económicos, intimidando al pueblo para que no salieran a las calles a protestar por la violación de sus derechos y las libertades individuales.
Por: Luis Maria Ruiz Pou
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