ARLINGTON – Leody Taveras no ha tenido este año el camino más directo hacia el club de Grandes Ligas de los Vigilantes.

El jardinero de 22 años comenzó la temporada en el roster del Día Inaugural de Texas antes de ser bajado el 26 de abril después de acertar solo de 46-4 con una carrera impulsada en 15 juegos. Solo fue llamado debido al reciente brote de COVID-19 en la lista de los Vigilantes y luchó por conseguir algo de tracción para comenzar.

Pero contra Colorado, Taveras ha rastrillado. El martes por la noche, conectó su segundo jonrón en la misma cantidad de juegos en la victoria de los Vigilantes 4-3 sobre los Rockies en el Globe Life Field.

Durante estos dos juegos, Taveras se ha sentido más cómodo en la caja de bateo y ha logrado más turnos al bate de calidad en el corto tiempo.

«Cuando no tienes convicción en la caja y no tienes confianza, los grandes bateadores no lucen bien», dijo el manager de los Vigilantes, Chris Woodward. “Que se baje un poco y le pegue fuerte a otra pelota, le pegue un jonrón, eso solo lo hace dormir un poco mejor, y llega al día siguiente con un poco de confianza. Es asombroso lo que puede hacer la confianza».

Antes de pegar su primer jonrón en el primer partido de la serie del lunes por la noche, Taveras estuvo de 31-0 en las Grandes Ligas y de 19-0 desde su retiro más reciente. Dijo que después de ese juego, esperaba que una noche calurosa lo pusiera en un ritmo en el plato. En dos juegos contra los Rockies, Taveras se fue de 6-3 con dos jonrones, tres extra bases, una base por bolas y dos bases robadas.

Taveras dijo el lunes que se sentía bien recuperar su confianza en el escenario de las Grandes Ligas.

«Es solo un golpe para hacer que algo funcione, liberar algo», dijo Woodward. “Creo que todos en el banco, cuando consiguió el primer hit, el doble en el [campo] derecho-central, todos en la cueva se volvieron locos. Luego, en el siguiente turno al bate, en el primer lanzamiento, conecta un jonrón. Simplemente te muestra cómo, a veces, un poco de éxito te quita la tensión y te libera».

Taveras hizo su debut en la MLB durante la temporada 2020 acortada por COVID después de saltarse inicialmente Triple-A por completo. Cortó apenas .227/.308/.395 con cuatro jonrones en 33 partidos, y ha estado trabajando para volver a estar en forma a pesar de la pérdida de una temporada completa.

El entrenador de bateo Luis Ortiz dijo que si bien Taveras no es un producto terminado, ha podido hacer todos los ajustes que el personal le ha pedido entre sus dos períodos en las Grandes Ligas este año. Eso comenzó minimizando su movimiento en el área y controlando la zona de strike.

Ortiz dijo que Taveras está organizando mejor su cuerpo y trabajando para conseguir hits en lugar de intentar conectar un jonrón en cada turno al bate.

«Una de las cosas que le he estado mostrando es dónde le han lanzado», explicó Ortiz. “Los primeros juegos, realmente lo estaban lanzando afuera. Entonces es como, ¿qué es lo que los otros equipos están viendo que los está haciendo hacer eso? Al igual que un lanzador delata sus lanzamientos, un bateador puede detener sus tendencias de bateo. Eso es algo que queríamos que entendiera. Así que tiene que abrir su parte delantera temprano. Esas son solo algunas de las cosas de las que ha sido más consciente ahora».

Un bateador ambidiestro, el jonrón de Taveras el martes llegó por el lado derecho, mientras que el del lunes llegó por el lado izquierdo. Es la primera vez en su carrera que conecta jonrones en juegos consecutivos.

Woodward dijo que hizo algunos ajustes en el juego a su postura que le permitieron encuadrar la pelota de manera más consistente. Comparó vagamente a Taveras con Cody Bellinger, quien no comenzó a batear jonrones de manera constante hasta su tercer año en las Menores.

«Si lo ves practicando bateo, es tan fuerte como cualquiera», dijo Woodward. “Golpea bombas en prácticas de bateo. Realmente puede impulsar una pelota de béisbol. Leo es uno de esos tipos que [es] tan joven. Si aprende a ser consistente para llevar ese barril a la pelota, conectará algunos jonrones».

La velocidad, no la potencia, siempre ha sido la firma de Taveras, pero ha bateado más jonrones en Triple-A Round Rock esta temporada (17) que en sus dos temporadas anteriores de Ligas Menores en 2018-19 combinadas (10).

Sin embargo, la velocidad no se fue a ninguna parte. También fue el segundo juego de su carrera con dos bases robadas después de que recibió una base por bolas y procedió a robar segunda y tercera en la parte inferior de la sexta entrada.

Woodward enfatizó lo importante que es tener a alguien con la velocidad como Taveras, que se ubica en el percentil 99 de velocidad de sprint, según Statcast, que se embasa de manera constante.

“Simplemente crea mucha presión”, dijo Woodward. “El lanzador lo siente en todos lados. Si tienes ese tipo de amenaza, además de la amenaza de poder y la capacidad de defenderse de la forma en que lo hace, puede impactar el juego todas las noches».