Debido a los altos costos de hacer las encuestas tradicionales, la población estaba acostumbrada a escuchar resultados de mediciones en los procesos electorales, y cuando ya iban muy avanzados.
El poder de eso llegó a un nivel, que la Gallup, de mayor prestigio, y se tiraba para definir las elecciones y los grupos de Poder la usaban para éso.
Sin embargo, los grupos de Poder Político y económico convertían clandestinamente en encuestas muestras aleatorias para dirigir a su antojo las organizaciones.
Como la resistencia al cambio es natural, y más cuando afectan intereses, tardará para entenderse que esos tiempos ya pasaron, y que las mediciones deben ser un instrumento de trabajo no solamente para las estrategias, sino también para la práctica diaria.
Como la Fuerza del Pueblo ahora mismo es la principal responsable de la oposición y ha lanzado con muchas limitaciones conceptuales su Congreso, iremos por aquí haciéndole algunas observaciones, pero no en base a lo que creemos, sino a lo que dicen los números de las mediciones.
Al PLD, para ayudarlo, solamente hay que criticarlo para que algún día despierte del sueño eterno que le ha provocado no solo el cansancio y el acomodamiento de sus dirigentes, sino también la gloria pasada, olvidando la sabiduría popular, de que «agua pasada no mueve molino».
Entre las tareas pendientes de la Fuerza del Pueblo, una de las principales es poner la marca a la altura de su líder, Leonel Fernández. Al medir hoy a Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo, nos encontramos con que podemos hacer una comparación en 21 provincias.
De esas 21 provincias, en 13 Leonel Fernández corre solo, sin la sombra de la Fuerza del Pueblo. Para que se entienda en estas mediciones en las demarcaciones de las 21 provincias, Leonel Fernández en 13 mide cien por ciento con relación a cero de la Fuerza del Pueblo.
En las demás provincias, después de esas 13, en Santiago, Leonel Fernández tiene 93 por ciento con relación a la Fuerza del Pueblo, que cuenta con siete por ciento.
En el Distrito Nacional está 88 a 12, en Santo Domingo, al igual que en La Altagracia, en San Cristóbal 82 a 18, en La Romana 72 a 28, en la provincia Duarte 71 a 29. En Barahona es la única excepción donde la marca está por encima del líder, ya que la Fuerza del Pueblo cuenta hoy en día con un posicionamiento de un 96 por ciento y el líder de un cuatro por ciento.
Es decir, que, para llenar su ciclo de ser una opción de Poder real, la Fuerza del Pueblo no solamente debe aumentar y ser ampliamente conocida en esas 21 provincias de estas mediciones, sino que debe extenderse al resto las 11 demarcaciones de la geografía nacional
Entonces, esa es una tarea fundamental: Poner la marca al nivel del líder, que es ampliamente conocido en las 32 provincias del país, aunque en esta ocasión debido al momento político de reflujo, solamente mida en 21 provincias.