República Dominicana figura entre los países de América Latina en los cuales se garantizan altos estándares de libertad de prensa, ejercicio del periodismo y del derecho a la expresión del pensamiento, como ha sido reconocido en la 81 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que concluye hoy en Punta Cana.
Esas prerrogativas constitucionales constituyen el soporte esencial de la democracia, razón por la cual Estado, gobierno y sociedad están compelidos a protegerlas y promoverlas, como ha prometido el presidente Luis Abinader, quien proclamó que “un gobierno que teme a la prensa, teme a la verdad”.
En su discurso de apertura de la asamblea de la SIP, el mandatario dijo que “sin prensa libre no hay transparencia, sin transparencia no hay confianza y sin confianza la democracia se desvanece”, verdad del tamaño de una montaña que los detentadores de las diversas expresiones de poder deberían asimilar.
Líderes de opinión, editores y ejecutivos de medios pasaron revista a la situación de la libertad de prensa en el continente, con la presentación de informes que revelan acentuado declive en el ejercicio del periodismo en no pocos países, cuyos gobiernos y grupos de intereses políticos y corporativos acosan a los periodistas y medios de comunicación.
El vertiginoso y exponencial desarrollo de la tecnología y en particular de la Inteligencia Artificial obliga a la prensa y a los periodistas a abocarse a un relanzamiento de la misión y del oficio para poder insertarse en ese nuevo mundo digital y acentuar credibilidad, liderazgo e influencia en la defensa de los derechos ciudadanos y de la democracia.
En la nueva era de la comunicación, se incrementan los peligros en el ejercicio del periodismo con más violencia, asesinatos y secuestros de periodistas en zonas de conflictos en países donde gobiernan regímenes dictatoriales, al narcotráfico y a otros grupos vandálicos.
Es por eso que hoy como nunca se requiere incrementar el tutelaje a la libertad de prensa, aun en países donde ese derecho se ejercita plenamente, porque en muchas naciones de largo historial democrático, medios de comunicación y periodistas se convierten en blanco de la intolerancia oficial o de grupos de intereses fácticos.
Satisface que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) haya reconocido al término de su 81Conferencia Anual, que República Dominicana goza de plena libertad de prensa, aunque con algunos desafíos pendientes, un triunfo que se distribuyen a partes iguales gobierno, medios de comunicación, periodistas y la población.