¿Era hijo de Trujillo?
En 1928, Rafael Leónidas Trujillo era secretario de las Fuerzas Armadas, y tuvo “un romance extramarital” con María de los Angeles Martínez Alba (La Españolita), casada entonces con el capitán cubano Rafael Dominici. Medio año después, el 5 de junio de 1929, nació Rafael Leónidas (Ramfis). ¡Agua Tata, agua Mama!.
En círculos íntimos se propagó que Ramfis era descendiente de Dominici, a quien desaparecieron. Posteriormente, el periodista Jesús de Galíndez documentó el caso, tras conocer una trama en su contra puso pies en polvorosa y en la revista cubana Bohemia publicó el artículo “La opereta bufa de Trujillolandia”. Fue secuestrado en Nueva York, en 1956, en un operativo coordinado por el general Arturo Espaillat y Félix W. Bernardino.
A Galíndez lo trajeron a República Dominicana y en San Cristóbal el dictador intentó meterle en la boca el libro que escribió, “La era de Trujillo”; lo golpeó y se lo tiraron a los tiburones que amamantaba en el río Nigua. Luego fueron ejecutados el piloto norteamericano que lo transportó, Gerald Lester Murphy; el copiloto de la Aviación Dominicana Octavio de la Maza, Félix Hernández Márquez (El Cojo) y Gloria Viera, con quien Galíndez procreó un vástago.
Otro periodista, José Almoina, secretario particular de Trujillo, tras enterarse de una urdimbre en su contra, se batió en retirada del país, en el periódico cubano El Crisol publicó un artículo sobre la ficticia paternidad y el libro “Una satrapía en el Caribe”. También fue abatido, en México, en 1960, en una acción fraguada por Johnny Abbes García, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), y coordinado por Carlos Meo Franchetti.
El gobernante contrajo matrimonio con María Martínez en 1935, y reconoció como legítimo a Trujillo Jr. o Ramfis, quien a los 4 años fue designado coronel y a los 9 ascendido a general de brigada. Fungió como Comandante Conjunto de las Fuerzas de Aire, Mar y Tierra, entre 1952 y 1958.
Ramfis tuvo andanzas delictivas, bohemia de orgías junto a Porfirio Rubirosa por Estados Unidos, París y Bélgica, donde recibió tratamientos psiquiátricos, que incluyó electroshock. Con bestialidad asumió el gobierno a raíz del ajusticiamiento de su padre y en 1961 presenció, en la Hacienda María, el fusilamiento de Roberto Rafael Pastoriza Neret, Pedro Livio Cedeño Herrera, Luis Salvador Estrella Sadhalá, Modesto Díaz Quezada, Huáscar Antonio Tejeda Pimentel y Luis Manuel Cáceres Mitchel (Tunty), héroes del 30 de mayo.
Trujillo Molina y su imaginario hijo Ramfis, fallecido a los 40 años (1969), en un accidente de tránsito en España, son un espejo de cómo enflaquecidos mentales subyugan a toda una nación, desfloran su institucionalidad.
Taimado, enajenado sexual, desvalijador y homicida, el autócrata no dejó otra alternativa que morir, indispensablemente, bajo el fuego incandescente de las balas.