Resurgieron como
de la nada los limpiadores de vidrios de vehículos en calles y avenidas de la capital y Santiago; en prinpicio era una tarea exclusiva de dominicanos, pero ahora el oficio se ha “internacionalizado”, ya que haitianos y venezolanos también se disputan los espacios debajo de los semáforos, con la habitual molestia que generan a los conductores, lo que en algunos casos ha provocado altercados con violencia que han dejado hasta muertos a balazos.