SANTIAGO.- Llegar a la edad de noventa años sin ningún tipo de enfermedad o más bien sin achaques, es quizás el sueño de algunos. Sin embargo, no todos alcanzan llegar ahí y menos aún sin algún padecimiento.
Ercilia Rodríguez, de 94 años, es la excepción y es que a pesar de su larga trayectoria de vida aún mantiene un buen estado de salud física y mental.
Se trata de la fiel caminante de la avenida La Barranquita, quien cada día, desde las 6:00 de la mañana, recorre la avenida en lo que denomina su rutina diaria de ejercicios, en lo que lleva veinte años.
Además de realizar desde su residencia y antes de salir a recorrer las calles, ejercicios de flexibilidad, resistencia y equilibrio los que representan un reto hasta para personas de menor edad.
Al hablar con ella, es difícil hacerse la idea de que se conversa con una señora de 94 años de edad y es que la vitalidad y la fuerza que transmite no tienen mucho que envidiarle a la de un joven de estos tiempos.
Además de la elocuencia y fluidez que muestra al hablar, Ercilia, que como contó su hija, representa un buen ejemplo a seguir para los más jóvenes, tanto así que algunos adolescentes del sector donde viven han copiado su rutina de ejercicios.
Así lo informó Ana, una de sus tres hijas.
Y la buena salud física y mental con la que cuenta la señora, tanto ella como sus familiares la atribuyen a sus veinte años realizando ejercicios desde su casa y en sus caminatas diarias por la avenida La Barranquita.
Hacer ejercicios me ayuda a que los huesos no se me encojan, dijo Ercilia al tiempo que exhortó a sus compañeros de trayectoria a no acomodarse con sus achaques, a no llevarse de sus dolores y empezar prácticas de ejercicios que le ayuden a disfrutar de buena salud aún a los noventa años.
Y además de ejercitarse, Ercilia aún tiene fuerza para realizar algunos quehaceres del hogar.
La cocina es su especialidad, dice y además funge como la jardinera de la casa.
Sentada desde un banco y con sus herramientas en manos corta todas las hierbas del jardín además de sembrar las plantas para lo que dice: tengo muy buena mano.
Ercilia resaltó además que no sufro de nada, como bien, duermo bien, me siento cada día mejor, con ánimos para realizar cualquier oficio.
Sus familiares la definen como una persona digna de admiración, que a su avanzada edad no ha perdido la fuerza, puesto que según ellos no se ha llevado de los achaques de la vejez, sino que ha buscado los mecanismos para contrarrestarlos, además de considerarla una persona independiente que a sus 94 años realiza todas sus actividades sin necesitar la ayuda indispensable de sus parientes.

